Un Cristiano desolado dice adiós a su sueño de ganar un Mundial

Ganar un Mundial con Portugal era uno de los sueños de Cristiano Ronaldo. Y se quedará sin cumplirlo. Tampoco se puede decir que sea una tarea fácil pero el jugador estaba convencido que en Qatar todavía tendría la opción de llegar a la final. Una última gesta para poner el broche de oro a su carrera con el combinado nacional. Pero la sorprendente Marruecos se cruzó en su camino y lo privó de su máximo deseo en el que posiblemente ha sido su último Campeonato del Mundo.

Cristiano Ronaldo acabó el partido llorando en el túnel de vestuarios. Era la viva imagen de la desolación. Tuvo en sus botas el gol del empate pero se encontró con un Bono agigantado en este Mundial. Las lágrimas que soltó, posiblemente, no fueran sólo por la derrota ante Marruecos sino por todo lo que le ha tocado vivir en este Mundial.

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Durante la concentración previa, Cristiano Ronaldo sufrió el desplante de dos de sus compañeros más importantes como Bruno Fernandes y Joao Cancelo. Desde la selección de Portugal restaron transcendencia a lo ocurrido pero el clima ya estaba enrarecido. Todo coincidió con el mal momento del jugador portugués también con su club, el Manchester United, del que ya se ha desvinculado. De hecho, ha jugado el Mundial sin tener cerrado su fichaje por otro equipo.

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Su adiós de Qatar, además, es muy triste porque ha acabado siendo suplente con Portugal. En los primeros tres partidos salió de inicio pero su bajo rendimiento provocó que Fernando Santos lo dejase en el banquillo ante Suiza en los octavos de final. Con esa suplencia se terminó una racha de 31 partidos jugando de inicio. Y su sustituto ante los suizos, Gonçalo Ramos firmó un hat trick. En el entreno posterior, y pese a estar bien físicamente, Cristiano Ronaldo se negó a ejercitarse con los suplentes y se quedó en el gimnasio.

Surgió el rumor que incluso había amenazado con abandonar la concentración de la selección, un extremo desmentido por el seleccionador en rueda de prensa. Pero la tensión era creciente. Hoy en el duelo de cuartos de final ante Marruecos, Cristiano ha vuelto a ser suplente. Ha tenido 39 minutos para intentar darle la vuelta al partido y volver a ser un héroe pero ha fallado en la más clara que ha tenido. Acaba su Mundial con sólo un gol.