"Varios miembros del comité ejecutivo [de la FIFA] recibieron sobornos en relación con sus votos. Por ejemplo, al acusado Ricardo Teixeira, Nicolás A Leoz y a otro investigado se les ofrecieron y recibieron sobornos a cambio de su voto a favor de que Qatar fuera sede de la Copa del Mundo de 2022". Así de contundente es la acusación de los funcionarios de la Fiscalía del Distrito de Brooklyn (Nueva York) encargados de la investigación del caso FIFA-Gate, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Esta documentación muestra las sombras de la elección que se celebró en 2010 de la candidatura mundialista qatarí, que en está inmersa en un evento deportivo marcado por la polémica por la situación que viven las mujeres y la comunidad LGTBi de este país asiático.

En la causa abierta en Estados Unidos, que está pendiente de juicio, hay 17 imputados, entre ellos el catalán Gerard Romy como el antiguo dueño de la empresa Imagina Media Audiovisual, con sede en Barcelona. Sin embargo, este socio de Jaume Roures, dueño de Mediapro, está procesado por su presunta participación en una conspiración que no está relacionada con el Mundial.

Se le acusa de participar en el pago de mordidas a dirigentes de alto rango de la Unión Caribeña de Fútbol (“CFU”) y de federaciones de la Unión Centroamericana de Fútbol (“UNCAF”), que operan bajo el paraguas de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), para hacerse con los los derechos de publicidad y marketing de los partidos de clasificación para los Mundiales.

Romy protagoniza presuntamente la segunda oleada de sobornos que se produjo en la FIFA, la que destapó el Departamento de Justicia estadounidense, que abrió una investigación sobre la corrupción en la institución futbolística mundial tras perder la votación para ser sede del Mundial de 2022. Los americanos eran favoritos, siendo su candidatura la mejor valorada por la propia FIFA, pero un baile de votos en el último momento permitió a Qatar hacerse con la celebración de la Copa del Mundo.

Las pesquisas del FBI, alentadas por el propio Barack Obama y el embajador de la candidatura, Bill Clinton, generaron un informe de 70 páginas en el que se confirmó la participación de más de una docena de dirigentes sudamericanos en la compra y venta de votos. Una investigación en la que jugó un rol decisivo Chuck Blazer, secretario general de la CONCACAF, quien admitió haber recibido sobornos de Qatar y delató a la FIFA. Se celebraron varias reuniones y Blazer participó en ellas con un micrófonos oculto para grabar las mismas. Esto permitió al Departamento de Justicia estadounidense confirmar todas las sospechas y abrir un proceso judicial contra 16 personas y una sociedad, Full Play Group, que sigue su curso. Una investigación que se suma al 'Informe García', de 359 páginas, en el que aparecen como nombres destacados los siguientes:

Nicolás Leoz, Ricardo Teixeira y Julio Grondona

Las presuntas irregularidades señalan a Ricardo Teixeira, expresidente de la Federación Brasileña de Fútbol y el expresidente de la Federación Sudamericana Nicolás Leoz Almirón, paraguayo nacionalizado colombiano, quien falleció en 2019; pero también a otros exdirectivos del fútbol internacional.

"Sobornos a cambio de votos a favor de Catar 2022".

En concreto, el denominado 'Informe García', que lleva el apellido de su promotor, el fiscal de Estados Unidos Michael García, que fue encargado por la propia FIFA, aporta los nombres de otros implicados en la conspiración que facilitó la elección de Qatar como sede del Mundial 2022, entre ellos Julio Grondona, el que fuera presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), quien falleció en 2014.

Correos electrónicos muestran la sospecha de que la Amiri Diwan, la Oficina administrativa del entonces Emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Zani, padre del actual jeque del país del Golfo Pérsico, Tamim bin Hamad, planificara y abonara un desplazamiento al país asiático de los exdirectivos Grondona y Teixeira.

SANDRO ROSELL Sandro Rosell

El 'Informe García', encargado por la FIFA, dedica un apartado especial a la intervención del expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell, que en otra causa permaneció dos años en prisión preventiva hasta que fue absuelto en un juicio celebrado en la Audiencia Nacional. También, de forma reciente, un tribunal en Cataluña concluyó que el exdirectivo del club catalán no había cometido los delitos contra la Hacienda Pública por los que había sido procesado. Grabaciones y anotaciones del comisario José Manuel Villarejo apuntan que este polémico agente pudo haber participado en la génesis de las pesquisas contra Rosell en España.

La Asociación de Fútbol de Qatar (QFA) contrató a Rosell como consultor a finales de 2008. El director ejecutivo de la candidatura, Hassan Al-Thawadi, le encargó un "estudio” de si una posible candidatura de este país “tendría la oportunidad de ganar o no", según especifica el dosier promovido por la FIFA, que destaca que la federación qatarí se comprometió a abonar 2.000 euros por cada día que trabajara para la candidatura de Doha.

Hassan Al-Thawadi

El propio responsable de la candidatura qatarí sabía que Sandro Rosell tenía una muy buena relación con el brasileño Teixeira. El equipo de candidatura de Qatar "construyó una buena relación", según declaró el director ejecutivo de la candidatura Hassan Al-Thawadi, "probablemente por la relación... con Sandro Rosell".

El documento destaca que en junio de 2011 Rosell transfirió 2 millones de euros a una cuenta a nombre de la hija Teixeira que entonces tenía 10 años. Fuentes de la candidatura qatarí aseguraron que esa transferencia no tenía nada que ver con el Mundial, sino que era el reparto de los beneficios de la venta de una vivienda en Brasil. En el mismo sentido, la Audiencia Nacional descartó en un juicio cualquier irregularidad en este envío de dinero.