A menos de una semana para estrenarse en un Mundial, los partidos amistosos son más que pruebas o exámenes: por más que enfrente esté Jordania, en un césped demasiado alto y en un ambiente más propio de un torneo de verano que de un choque premundialista. Y si hubo un jugador que supo ver que el partido de Amán tenía un plus, fue Ansu Fati. 

Motivos no le faltan al delantero del Barça para querer avanzar a pasos agigantados como internacional: se ha perdido dos años como jugador de la selección y está dispuesto a recuperarlos cuanto antes. Si es en vísperas de un Mundial, mucho mejor. 

Ansu marcó el gol que abrió la victoria de España en Jordania, un dato que sería anecdótico si no fuera por el contexto: llega al Mundial en pleno sprint, en trayectoria ascendente y dispuesto a aportar lo que más le falta a esta selección –un ‘killer’-. 

Un accidente de dos años

Dispuesto también a demostrar que lo de haber estado dos años sin jugar con la selección –desde octubre de 2020- fue un accidente ajeno a su voluntad, lesiones mediante. Ansu tiene chispa, talento y sobre todo, una enorme capacidad resolutiva en el área rival: necesita muy poco para hacer gol, una virtud que muy pocos jugadores tienen. Suele abundar lo contrario; jugadores que precisan un sinfín de ocasiones para firmar un gol.

Con todas las de la ley, Ansu presentó formalmente candidatura a ser titular el próximo miércoles ante Costa Rica. Luis Enrique deberá estrujarse la cabeza para elegir qué tres delanteros representan a España en el arranque mundialista. Tendrá donde elegir: si tenía dudas con el estado físico de Ansu, el jugador las despejó en menos de 45 minutos. 

Descanso para los imprescindibles

Más allá de Ansu, la España de Luis Enrique pasó por Jordania para pulir detalles, dar algunos descansos (Unai Simón, Pedri y Busquets, que serán imprescindibles, no jugaron en Amán) y comprobar que su catálogo de delanteros es digno de tener en cuenta: casi del mismo modo que Ansu se sumó a la lista el último gran descubrimiento de la selección, Nico Williams

Marcó el tercero del amistoso, detalle que confirma que además de explosividad y velocidad al espacio, su aportación puede ser determinante. En un torneo corto, los detalles que a veces pasan por minucias acaban siendo decisivos. En ese terreno, jugadores como Ansu o Nico son oro puro. 

También vale su peso en oro Gavi, un jugador de carácter que no se arruga ante nada ni nadie. Jugará su primer Mundial, recién cumplidos los 18 años, una edad en la que todos los futbolistas del mundo aún sueñan con llegar a la elite. Si además adorna sus partidos con goles, como hizo en Jordania (firmó el tercero, en el 1-3 de España), será otro imprescindible para Luis Enrique. 

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De Amán a Doha

La selección llegará en la noche del jueves a Doha, tras su escala en Jordania. Fue un amistoso probablemente prescindible, que despejó pocas dudas (el equipo sigue teniendo lagunas en la retaguardia, y no se vislumbra mejoría) y sirvió para cimentar algunas certezas, enfocadas en el potencial ofensivo de este equipo: al talento de Olmo, Nico Williams, Morata, Ferran Torres, Marco Asensio o Sarabia, conviene apuntar ya en mayúsculas el nombre de Ansu Fati, que ha vuelto de verdad y para quedarse. Y en el mejor momento posible.