Fin del 'culebrón' que vivía Ferrari en Maranello. Tras la partida de Louis Camilleri como consejero delegado (CEO), algo inesperada, a finales del año pasado, y con un plan estratégico para incrementar sus beneficios a medio plazo en marcha, la firma italiana se ha pasado medio año en busca del sustituto perfecto. El 'Cavallino Rampante' ha decidido que sea Benedetto Vigna quien tome las riendas de la enseña automovilística más conocida del mundo.

Vigna, un directivo italiano de 52 años, dejará STMicroelectrics, una compañía franco-italiana productora de chips y semiconductores, uno de los componentes de moda en el sector por su escasez, que está provocando retrasos en la producción de múltiples marcas y hasta retrasos en lanzamientos, como le podría ocurrir a Nissan con el Ariya.

John Elkann, presidente de Ferrari, que asumió el cargo de CEO con carácter temporal hasta encontrar al candidato perfecto, ha declarado en un comunicado oficial que la compañía está "encantada de dar la bienvenida a Vigna como su nuevo CEO". "Sus profundos conocimientos de las tecnologías que están dirigiendo el cambio de nuestra industria, y su probada innovación y capacidad de liderazgo fortalecerán Ferrari y su historia de la pasión por el rendimiento en la emocionante era que llega", sigue Elkann.

Vigna llegará a Maranello el 1 de septiembre para tomar el mando de la marca de superdeportivos y liderar su electrificación. El directivo llegó a STMicroelectronics en 1995 y levantó las divisiones Micro-electromechanical Systems y el Sensors Groups, de las que es presidente, dentro de la compañía, las más rentables el año pasado. Vigna dejará la compañía el 31 de agosto.

El legado de Camilleri

Camilleri llegó al mando de Ferrari tras la muerte de Sergio Marchionne y se pasó dos años y medio en el cargo, período caracterizado por el cambio de rumbo de la estrategia de lanzamientos de Ferrari con el objetivo de alcanzar unos beneficios de 2.000 millones de euros en 2025. El plan pasaba por presentar 15 nuevos modelos durante los cuatro años culminando con el Purosangue, que será el primer SUV de la firma de Maranello. Asimismo, Camilleri anunció que el 60% de sus nuevas máquinas tendrían un motor híbrido para ese mismo año.

La clave de este plan era apostar por las ediciones limitadas. A vehículos más orientados a la producción más voluminosa, como el Portofino MFerrari ha sumado y seguirá sumando, máquinas como los Monza SP1 y SP2 o el SF90 Stradale, vehículos que rodean y superan el millón de euros de precio, mejorando los márgenes de ganancias por unidad vendida de la marca, ya de por sí de los más altos de toda la industria. Además, explotar la baza de los ‘one-off‘, vehículos únicos para un propietario especial, también era otro de sus objetivos. El P80/C o el Omologata son buenos ejemplos.

Tras dos años y medio, han llegado 9 de los 15 vehículos (sin contar one-off) que la marca presentará antes del cierre de 2022. El radical 812 Competizione es el último de una lista formada por el 488 GT Modificata, el SF90 Spider, el Monza SP1 y SP2, el 812 GTS, el F8 Tributo, el F8 Spider, el Roma y el SF90 Stradale. Paralelamente, Ferrari ha creado el P80-C y el Omologata, dos ‘one-off‘ y el 488 Challenge EVO, su última máquina para su programa carreras cliente.