En 1972 nació la división BMW Motorsport GmbH, encargada de crear la variante BMW 3.0 CSL que luego lideraría el Campeonato Europeo de Turismos. Esos fueron los inicios del actual departamento de vehículos prestacionales y emocionales, como

los que probamos durante los M Track Days en el circuito del Jarama. En este artículo revisaremos el porqué de la afición a BMW, una firma con fieles seguidores y leales compradores.

Con la llegada de la electrificación es complicado hablar de modelos que serán históricos, clásicos e incluso deseados en un futuro. La afición por el automovilismo parece estar en horas bajas pero los auténticos amantes del motor están ahí, celebrando el 50 aniversario de la actual BMW M50 aniversario de la actual BMW M. Es más, la firma bávara es capaz de trasladar esa esencia a modelos100% eléctricos como el BMW i4 M50. De todos modos, la historia es lo importante en estas líneas.

Nace BMW Motorsport GmbH

El BMW 3.0 CSL es la primera creación BMW Motorsport GmbH en 1972. Es, tal como afirma la marca, la primera piedra de una gran torre de éxitos en competición. Una historia que nos permite, hoy en día, disfrutar de los modelos de calle BMW M.

En los 70 se encargó la fabricación a Karmann, que añadió la L con motivo de su ligereza y peso pluma, conseguido gracias a la utilización de materiales como el aluminio en puertas y capó. También lucía un pack aerodinámico específico, con el famoso alerón “batmóvil”.

Este coche, que fue evolucionando en cilindrada, fue el rey del Campeonato Europeo de Turismos, liderando en seis temporadas consecutivas de 1973 a 1979, y ganador de las 12 Horas de Sebring, las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Le Mans (1973, 1974 y 1977). También fue el primer modelo decorado por Alexander Calder, convirtiéndose en el primer BMW Art Car en Le Mans del 95.

BMW M1 Procar

Si te encuentras con un aficionado de BMW háblale del BMW M1. Este coche fue desarrollado para la competición y pronto se convirtió en una leyenda de la firma bávara gracias a su bloque de 6 cilindros en línea, 3,5 litros de cilindrada y 500 CV de potencia. Estaba homologado como Grupo 4 por su combinación de peso potencia, con solo 1.020 kilogramos de peso y una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,5 segundos y velocidad máxima de 300 km/h.

En el IMSA GTO americano todos querían un M1 e incluso se vivieron escenas de lo más estrambóticas. En 1979 y 1980 los M1 corrían contra pilotos de la Fórmula 1 de la talla de como Niki Lauda o Nelson Piquet en la Procar Series. El premio de los ganadores era, por supuesto, un M1 de calle. En total se fabricaron 399 unidades para la circulación abierta y 56 para competición.

BMW M3 E30

Ahora están intocables pero, durante un tiempo, hacerse con un M3 E30 era posible. Este modelo, que surgió con el propósito de homologar un coche de carreras, se lanzó con bloque 2,4 litros atmosférico que rendía 300 CV e incluso alcanzó los 380 CV. Su singularidad residía en la suspensión ajustable y un sistema de frenos que lo situaba a la altura de modelos superiores.

Las variantes de competición son consideradas las más exitosas de la historia de BMW Motorsport, con el WTCC de Roberto Ravaglia en 1987. También se llevó el Campeonato Europeo de ese año, el DTM (1987, 1988 y 1989) y las 24 Horas de Nürburgring en 1988.

Su paso por la Fórmula 1

Pocos saben de la carrera de BMW en los monoplazas. Sin embargo, la historia de BMW M también se escribe en las carreras más prestigiosas. Entre 200 y 2005, BMW fabricó los motores para el equipo BMW Williams F1 Team, un V10 atmosférico de 3,0 litros que debutó con una tercera plaza en Australia.

Durante esas 6 temporadas, BMW acumuló dos terceros puestos y dos segundos puestos en la F1, con nueve victorias de GP con los pilotos Juan Pablo Montoya y Ralf Schumacher. Una experiencia que les sirvió para crear, en 2006 hasta 2009, el equipo BMW Sauber con los V8 atmosféricos y los pilotos Nick Heidfeld y Robert Kubica. Sumaron un total de 17 podios, entre ellos la victoria en el GP de Canadá en 2008.

También han dado el salto a la Fórmula E con el equipo Andretti. En este caso, desarrollan lo necesario para el monoplaza 100% eléctrico BMW iFE.18 de 370 CV.

Las carreras de resistencia

Tras el salto hacia adelante de la Fórmula E volvemos a los años 90. Por ese entonces, BMW aportaba el bloque del McLaren 1992, un 12 cilindros en V con 6.1 litros de cilindrada que entregaba 630 CV y 650 Nm. Este propulsor se estrenó años más tarde en las 24 Horas de Le Mans en su variante GTR, con 600 CV de potencia.

El laurel en las 24 Horas de Le Mans llegó en 1999. Ese año el BMW V12 LMR, con su motor V12 atmosférico de 580 CV, se llevó la carrera más icónica de la temporada con los pilotos Pierluigi Martini, Yannick Dalmas y Joachim Winkelhock al volante del coche con el dorsal 15.

Los GT3

Las siglas GT3 han sido sinónimo de éxitos en competición para BMW Motorsport. En 2010 presentaron el BMW Z4 GT3, este modelo de techo rígido montaba un V8 de 4,4 litros que rendía 535 CV. El remplazo de ese modelo fue el BMW M6 GT3 de 2015, una bestia con motor 4,4 litros V8 biturbo que se llevó un triplete en la carrera de Nürburgring del Campeonato de Resistencia VLN de 2016, una victoria en las 24 Horas de Spa y un segundo puesto en las 24 Horas de Nürburgring de 2017. La clasificación general en el infierno verde se le resistió hasta 2020, cuando ganó las 24 Horas de Nürburgring.

Ahora le toca el turno al BMW M4 GT3, con hasta 580 CV de potencia en su bloque de seis cilindros en línea biturbo.

BMW M3 DTM

Hablar de DTM es hacerlo de coches potentes pero reconocibles, una categoría en la que BMW ha estado presente a lo grande. En 1993 se dijo adiós al DTM original y nueve años más tarde volvió BMW Motorsport con el E90 del M3, un modelo basado en el E92 coupé con motor V8 de 4,0 litros y 480 CV de potencia.

En 2012 Bruno Spengler en el equipo BMW Team Schnitzer consiguió la victoria ese año con seis podios. La victoria volvió en 2014, con una nueva generación F80 del M4 que colocó a Marco Wittman en lo alto del podio.

BMW M8 GTLM

El BMW M8 GTLM fue presentado oficialmente en el Salón de Frankfurt de 2017. Pese a su nombre, no fue desarrollado desde un M8 sino en paralelo con el modelo de calle. Se creó bajo la homologación LM/GTE con transmisión transaxle y bloque V8 en posición delantero central con hasta 600 CV de potencia.

Se estrenó en las 24 Horas de Daytona, pero su primer podio llegó en las 12 Horas de Sebring. La victoria esperó hasta Virginia, en el campeonato IMSA y luego llegó el primer puesto en Laguna Seca.

Llegan los híbridos

Las carreras de resistencia han cambiado y para 2023 BMW M Motorsport tiene un bólido entre manos. Se trata del BMW M Hybrid V8, un hypercar que también participará en Le Mans y por la corona en la máxima categoría del WEC en 2024. Para ello recurre a un V8 derivado del DTM, biturbo, con un sistema híbrido que le concede casi 700 CV.