Lancia Pu+Ra HPE: Reinvención eléctrica

El concept car Lancia Pu+Ra HPE anticipa el nuevo camino iniciado por la firma italiana, fundamentado en el lujo, la sostenibilidad y la tecnología, introduciendo el lenguaje de diseño que lucirán los modelos de producción. Empezando por el Lancia Ypsilon, que contará con una variante HF de prestaciones deportivas, junto al Gamma que llegará en 2026 y el Delta en 2028.

Este prototipo sigue la órbita lanzada con el Pu+Ra Zero, el encargado de anticipar la escultura que finalmente se ha convertido en una hoja en blanco de exquisita pureza, elegancia y sofisticación. Tal como se planteó en su momento, el porvenir de la marca se verá como una conexión de formas elementales de nuestro mundo, como son los triángulos y las esferas, en busca de la aerodinámica perfecta y la inmortalidad estética. En esta nueva fase, recurre a unas siglas históricas que se utilizaron en el Lancia Beta y unos evidentes guiños al icónico Stratos.

Inspirado en el diseño de interiores, el habitáculo futurista de este concept car instala unos asientos delanteros e individuales al estilo sillón Cassina. Las formas geométricas de su carrocería se repiten en las alfombrillas, las mesitas situadas sobre el túnel central y la utilización de materiales típicos en las creaciones de Cassina, una firma italiana de muebles de lujo con la que colabora Lancia desde hace un siglo. En esta visión de Lancia, el pasajero podrá disfrutar de materiales sostenibles, reciclados y reciclables (el 70%) con el toque de la Italia tradicional y ecléctica.

La estrategia cero emisiones de Stellantis estará encabezada por Lancia en su nueva posición como marca premium y de lujo. En 2024 se lanzará la variante híbrida enchufable y eléctrica del Ypsilon, siendo 2026 el año de la transición definitiva a la electrificación y la esperada llegada del Delta 100% eléctrico en 2028. Todos ellos coches enfocados en la aerodinámica, la eficiencia y la optimización de los tiempos de recarga.

En ese sentido, este Pu+Ra es capaz de recorrer más de 700 km de autonomía ficticia gracias a su diseño de techo rebajado, retrovisores minimalistas y tres cubre cárteres que juegan con el aire a su antojo. Tampoco pasan por alto los neumáticos Goodyear desarrollados específicamente para integrarse con la llanta aerodinámica.