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Opel GSe: Mucho más que unas siglas

Astra y Grandland son los primeros componentes de la gama deportiva y electrificada Grand Sport Electric

Astra y Grandland son los primeros componentes de la gama deportiva y electrificada Grand Sport Electric

Astra y Grandland son los primeros componentes de la gama deportiva y electrificada Grand Sport Electric

Raúl Rodríguez

En la década de los 80, Opel escenificaba en sus modelos de gama alta unas siglas que entraron a formar parte de la historia del automovilismo. GSI era sinónimo de exclusividad y deportividad, y modelos como el Kadett, Manta, Corsa o Astra llegaron a lo más alto de su popularidad. Ahora, la firma germana se adapta a los tiempos, y al igual que el mundo del automóvil se transforma, sus siglas también.

La defenestración de los propulsores de gasolina pone fin a la historia de los GSI y sus hermanos de otros fabricantes, pero no por ello se tiene que acabar con la diversión. Opel le ha dado un giro a las siglas GSI cambiando la última letra, GSe (Grand Sport electric).

La nueva era electrificada de Opel GSe se inicia con 2 modelos y 3 versiones, el Astra 5 puertas, el Astra Sport Tourer y el Grandland. Exteriormente, los nuevo GSe incorporan diferentes anagramas que los diferencian del resto de modelos de la gama. Las llantas de 18 pulgadas, de nuevo diseño, es otra de sus características, disponiendo opcionalmente de una medida de 19 pulgadas. Todo ello con el característico paragolpes delantero y difusor trasero GSe.

El Grandland entra en la gama GSe con un diésel electrificado y un interior deportivo convenientemente personalizado

El Grandland entra en la gama GSe con un diésel electrificado y un interior deportivo convenientemente personalizado

Interiormente, los asientos Alcántara de altas prestaciones destacan por su diseño y su funcionalidad. Son exclusivos para la gama GSe, y están certificados por la AGR alemana, y garantizan que el conductor y el pasajero delantero disfruten siempre de una sujeción firme durante la conducción dinámica, mientras que su columna vertebral se beneficia del diseño cómodo y agradable para la espalda de los asientos. Todo ello acompañado por un amplio equipamiento, que incluye el Opel Vizor, o Android Auto y Apple Car Play inalámbrico.

Una de las novedades más importante llega con el nuevo chasis, diseñado para ser más ágil y preciso. Se ha rebajado en 10 mm, y los cambios también llegan a una dirección, frenos y suspensión rediseñados, aplicando una nueva tecnología, que mejora el confort.

Gasolina y diésel electrificados

En lo que a motorizaciones se refiere, las versiones 5 puertas y ST del Astra equipan un motor 1.6 Turbo de 225 CV y 360 Nm, ambos con caja automática de 8 relaciones. En el caso del Grandland, el motor es un 1.6 DI Turbo de 300 CV y 520 Nm, que también equipa la caja automática de 8 marchas. En el primero, el motor eléctrico contribuye con hasta 110 CV, mientras que en el Grandland es de 113 CV.

Los motores híbridos enchufables permiten tres tipos de modo de conducción. En modo híbrido, el vehículo es el encargado de gestionar la potencia y la selección del motor que funciona en cada momento. En entornos urbanos, podemos seleccionar el modo eléctrico para que el vehículo circule sin consumo, aunque no debemos olvidarnos que su autonomía rondará los 65 kilómetros.

El sistema híbrido enchufable dota a ambos modelos de una autonomía eléctrica de alrededor de 65 km. El logotipo GSe es el nuevo emblema de los deportivos de la marca

El sistema híbrido enchufable dota a ambos modelos de una autonomía eléctrica de alrededor de 65 km. El logotipo GSe es el nuevo emblema de los deportivos de la marca

Un tercer modo de conducción es para aquellos que necesiten más adrenalina. La versión Sport adapta el vehículo, el cambio de marcha es más largo, y la aceleración más intensa. El inconveniente es claro, pero los placeres siempre cuestan.

La respuesta en carretera de las dos motorizaciones fue óptima, sobre todo cuando cambiamos el modo de conducción a Sport. Evidentemente son dos modelos diferentes en lo que a perfil de cliente se refiere, y es que es claro que el Astra es un vehículo mucho más prestacional que el Grandland, pensado para familias o personas adultas, que buscan más un equilibrio en la economía que el placer de la conducción deportiva.

La nueva gama no tardará mucho en llegar a los concesionarios, pero mientras tanto, la firma germana ya ha abierto los pedidos, y la respuesta está sorprendiendo por la gran aceptación de los clientes.