¿Qué son los coches "okupas" que la DGT mira muy de cerca?

Los propietarios de aparcamientos privados, tanto de pago como gratuitos (caso de los centros comerciales) vienen enfrentándose desde hace tiempo a un problema de dimensiones crecientes: el de los denominados coloquialmente “coches okupa”.

Para atajar el problema, la DGT ha realizado una modificación de la normativa que permite deshacerse de estos vehículos mediante un procedimiento rápido y sencillo.

DGT: cambia la señal de STOP, así será en 2023

¿Cuándo se considera a un coche un vehículo “okupa”?

Se consideran coches “okupas” a todos aquellos que permanecen estacionados en un aparcamiento o emplazamiento privado ajeno al propietario durante más de dos meses.

Obviamente, quedan excluidos aquellos vehículos cuyos propietarios están al corriente del pago de las cuotas de alquiler o que están autorizados por los titulares de los espacios de estacionamiento.

Es importante señalar que no es necesario que un coche esté abandonado o presente desperfecto para considerarlo un vehículo “okupa”. Es decir, que un vehículo sea nuevo no le excluye de poder ser un considerado un coche “okupa”.

DGT: cambia la señal de STOP, así será en 2023

La modificación de la DGT que permitirá acabar con la lacra de los coches okupas

La gran novedad es que bastará con que el titular del emplazamiento privado solicite a la DGT la retirada del coche “okupa”. Para ello, deberá acompañar a la solicitud los siguientes documentos:

• Fotos del vehículo “okupa”
• Pruebas acreditativas o certificación del tiempo durante el que el coche ha permanecido estacionado en ese emplazamiento
• Acta notarial con la ubicación exacta del coche y cualquier otra circunstancia relevante

Tras ser notificado el propietario, este deberá retirarlo antes de un mes. Caso contrario, lo hará la DGT o el ayuntamiento correspondiente.

¿Qué ocurrirá con los coches “okupas” tras ser retirados de sus emplazamientos?

Tras proceder a retirar un vehículo “okupa” del emplazamiento privado en el que está estacionado sin autorización o abandonado, son dos los posibles destinos del coche:

• Un centro de reciclaje y tratamiento de residuos especializado en automoción (los anteriormente denominados desguaces)
• Su utilización por la DGT como vehículo de vigilancia y control

El último supuesto se podrá aplicar a aquellos vehículos “okupas” que la DGT considere en un estado óptimo de conservación y que sean aptos para tales fines.