La comodidad ha sido una de las máximas de Citroën durante toda su historia. De hecho, desde que tengo uso de razón siempre se ha asociado a la marca con esta característica viva en su ADN. Confort, confort y confort. Pero como todo evoluciona en la vida, Citroën también lo ha hecho y en su modelo C3 Aircross ha puesto toda su experiencia en Confort y le ha añadido una parte importante de multiuso. El resultado es un modelo altamente eficiente, elegante, práctico y con todo el ADN confortable de la marca... y además es ‘made in Spain’.

Soluciones como los asientos Advanced Comfort son el ejemplo del constante trabajo evolutivo de la marca. La firma francesa ha ido un paso más allá con la actualización del C3 Aircross, presentada el año pasado, en las que se propuso no solo ser la referencia de comodidad en su segmento, sino conseguir el coche ideal tanto para la ciudad como para aquellas escapadas al campo en familia, con sistemas que garantizan el éxito en superficies complicadas.

Ese objetivo suponía un reto atractivo para la marca, que quería convertir su SUV compacto, de 4,16 metros de largo y 1,63 de alto, dimensiones que le permiten desenvolverse perfectamente en la ciudad, en el coche más espacioso de su categoría, sin renunciar por ello a su confort o dinamismo.

CITROËN C3 AIRCROSS INTERIOR

Para conseguirlo, idearon un concepto modular que se pudiera adaptar a las necesidades de habitabilidad y carga de su conductor. En ese sentido, sus asientos traseros, partidos en dos partes, se deslizan en 15 cm para ganar espacio para las piernas de los pasajeros traseros, mientras que el asiento del pasajero también puede deslizarse y liberar hasta 2,40 metros de longitud desde el maletero para transportar equipajes largos. Con estas soluciones, el maletero puede pasar de 410 a 520 litros -el más grande del segmento- con solo deslizar la banqueta trasera y hasta los 1.289 litros abatiéndola.

A parte del espacio, maximizado por las amplias superficies acristaladas y por el techo panorámico de cristal -opcional-, Citroën apostó por introducir sus asientos Advanced Comfort, con espuma de alta densidad y 15 mm de grosor para una mayor comodidad desarrollados para mantener una buena sujeción y una postura correcta. En opción, puede incluirse la regulación eléctrica, la función de masaje o de calefacción.

Todo, en un espacio diseñado buscando un minimalismo elegante presidido por la pantalla central de 9’’ para el sistema de infoentreteniminto, con compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Como opción, se puede equipar el sistema Head-Up Display a color y funciones como la cámara de marcha atrás y el reconocimiento de señales. Monta hasta 12 sistemas de seguridad activa como la frenada de emergencia, la alerta de cambio involuntario de carril, el control de ángulo muerto, o los asistentes de maniobras de aparcamiento o de arranque en pendiente, entre otros.

Maletero del CITROËN C3 AIRCROSS

Máxima versatilidad

Creado un ambiente adecuado para toda la familia, tocaba convertirlo en un coche versátil, capaz de dominar la ciudad, la autopista y los caminos fuera de la carretera a partes iguales. Sus dimensiones son su mejor argumento en la ciudad. Al ser un coche compacto se desenvuelve con agilidad por las calles de las grandes urbes y no precisa de grandes espacios para aparcar. En carretera autopista, la comodidad aportada por los asientos Advanced Comfort, un tarado suave de las suspensiones que no penaliza a la estabilidad y las prestaciones de su gama mecánica, con opciones de gasolina de 100 y 130 CV y diésel de 100 y 120 CV -con posibilidad de cambio automático en los más potentes-, garantizan una conducción agradable, eficiente y segura.

Pero Citroën no quiso quedarse en el asfalto. Su herencia la convierte en una marca aventurera y el C3 Aircross, uno de sus coches más importantes, no debía renunciar a ese espíritu. Por eso, este SUV debía sentirse cómodo también fuera del asfalto sin renunciar a elementos como su tracción delantera. Para ello, la compañía francesa se centró en dos soluciones: el sistema Grip Control y el Hill Assist Descent. Ambos sistemas ya estaban presentes en su predecesor, pero han evolucionado para mejorar sus prestaciones. El Grip Control trabaja junto con el control de estabilidad del coche (ESP) para ofrecer hasta 5 modos de uso: Standard, Arena, Todoterreno, Nieve y ESP Off, que se adaptan al terreno sobre el que se quiere circular.

Máxima versatilidad

Por ejemplo, al elegir el modo Nieve, el ESP adapta el deslizamiento de ambas ruedas para adaptarse a las condiciones del firme, mientras que el modo Barro permite el deslizamiento de la rueda con menos agarre para librarla del barro mientras la que la otra recibe la mayoría del par para conseguir adherencia.

El Hill Assist Descent es una función de asistencia al descenso que mantiene el C3 Aircross a una velocidad reducida en fuertes pendientes superiores al 5%. Este sistema permite mejorar la trayectoria del vehículo y reducir el riesgo de deslizamiento y pérdida de control durante en descenso.

Un coche personalizado

Conseguido su objetivo, Citroën no quiso renunciar tampoco a las opciones de personalización que suele ofrecer a sus clientes para que cada unidad tenga personalidad propia. Fabricado en la planta de Stellantis en Zaragoza para el todo del mundo, se ofrece con 70 combinaciones cromáticas entre color de carrocería, tonos para el techo, tapicerías y llantas de 16 o 17 pulgadas.

Tras su actualización, el C3 Aircross presenta un diseño más robusto, con un frontal renovado más distintivo, con una nueva firma lumínica con tecnología LED y una silueta más esculpida coherente con su vocación aventurera y práctica. Está disponible desde 18.880 euros.