Citroën entra en una nueva era, una, según dicen, “emocionante, energética e inclusiva” y lo hacen de la mano de un nuevo logotipo, que homenajea sus 103 años de historia, y una nueva identidad corporativa. Una revolución en un momento de cambio y transición, que llevará a la marca francesa del grupo Stellantis a convertirse en un fabricante 100% eléctrico en 2030. El futuro es excitante y Citroën lo quiere afrontar como una marca “moderna y contemporánea”, que tiene claro de dónde viene, pero más aún donde quiere llegar.

Es por eso que, como pieza más importante de su nueva identidad visual, Citroën ha presentado un nuevo logotipo, una reinterpretación del escudo original de 1919 adaptado al ecosistema digital actual. De hecho, ese logotipo de principios del siglo XX habría encajado muy bien en los soportes gráficos actuales. En esencia, es el mismo, con el doble chevron clásico de Citroën con las líneas algo más gruesas que el original, rodeado por un óvalo vertical, este con las líneas algo más delgadas.

Lo más importante en este aspecto no es solo que tendremos que reconocer a la marca con este nuevo escudo a partir de mediados de 2023, sino que esta forma cambiará por completo el lenguaje estético de los modelos del futuro. Así como el doble chevrón actual se integraba en sus modelos a la parrilla y la forma de los grupos ópticos, el óvalo del nuevo logotipo supondrá un nuevo reto de diseño para los diseñadores de la firma francesa.

Desde Citroën, Alexandre Revert, diseñador de marca global, explica que “era lógico que cerráramos el círculo volviendo gráficamente al primer logotipo de André Citroën, que representaba la auténtica promesa de una movilidad asequible e innovadora para todos”. La marca, como tantas otras, quiere democratizar el coche eléctrico, pero sin abandonar sus pilares, la audacia, el confort y el bienestar para el cliente. 

Este nuevo logotipo, además de en el frontal de los coches, estará presente en los grafismos del sistema operativo de los mismos, en la app My Citroën y en otros productos de la marca lejos del automóvil, como la cosmética y la ropa.

Nueva identidad de marca

Pero el logotipo es solo el principio. Citroën lo va a cambiar todo, incluida su paleta de colores, que apostará por el blanco y el gris frío como base y por el azul Montecarlo, utilizado en coches clásicos como el 2CV y el DS, y un rojo intenso que aportará dinamismo a las aplicaciones físicas y digitales; y la tipografía, evolucionada para dar más elegancia a la actual.

También será nuevo el eslogan de la marca, que ya cambió en 2020 por “Inspirëd by you all’ con sus primeros coches eléctricos. Desde ya, la frase que definirá a la marca será “Nothing Moves Us Like Citroën” o Nada nos mueve como Citroën, que buscará resaltar el nuevo enfoque de la marca como solución de movilidad eficiente, sostenible y, más importante, accesible.

El despliegue de la nueva identidad corporativa de Citroën será progresiva, empezando ya y prolongándose durante todo el año que viene. Aunque el nuevo logotipo estará presente en los coches a partir de 2023, el primer vehículo original presentado con este escudo será un prototipo de vehículo familiar que la marca presentará a finales de este mismo mes.