El Nissan Qashqai e-Power está pensado para aquellos que quieren un coche ‘eléctrico’ pero no pueden conectarlo a un punto de carga. Se propulsa gracias a un motor eléctrico de 190 CV (140 kW) pero la energía, que se vincula a través de la batería de 1,5 kWh de capacidad últil, se renueva constantemente gracias a un motor gasolina de 1.5 litros y 156 CV. Esta configuración lo identifica como híbrido, de modo que tendremos el distintivo ECO en el parabrisas, pero tenemos las ventajas de la conducción eléctrica sin tener que enchufarlo.

Un eléctrico con etiqueta ECO

Recientemente tuvimos la oportunidad de probarlo por primera vez, lo que nos sirivió para entender mejor su funcionamiento. Me gustó especialmente su aceleración y lo silencioso de su circulación, apenas se nota la combustión. Su conducción en carretera es agradable, mejorando al propio Nissan Qashqai Mild Hybrid.

Un eléctrico con etiqueta ECO

La reacción del pedal del acelerador es una gozada y su dinamismo ha mejorado gracias a la aplicación de esta tecnología, siendo su mejor baza frente a un posible comprador. Puedes hacer uso de funcionalidades como el e-Pedal, que te permitirá conducir con el pie derecho al actuar de manera contundente como frenada regenerativa cuando levantamos el acelerador. Eso sí, sin llegar a parar por completo el vehículo con el fin de mantener la atención en el conductor.

Un eléctrico con etiqueta ECO

También puedes forzar la conducción eléctrica, como pasa en otros híbridos, pero únicamente durante una media de 2 a 3 kilómetros debido a la poca capacidad útil de la batería. Es la solución ante la llegada a casa o la circulación por los alrededores de un colegio u hospital, por ejemplo. Además, y sabiendo que esa es la parte más importante de los trayectos diarios, el Nissan Qashqai e-Power tiene unos consumos de híbrido homologados en 5,3 l/100 km. Si bien es cierto que circular por Estocolmo, con la presión de unas multas impagables para españoles, hace que reduzcas drásticamente la velocidad, el gasto durante nuestra ruta interurbana con kilómetros en ciudad fue de 4,9 l/100 km. Os aseguro que no soy una persona que destaque por su conducción eficiente pero, incluso en tramos de carretera, el consumo no superó los 6 l/100 km de media.

Esta cifra lo situará entre los más buscados, incluso por encima de los modelos mild hybrid actuales. Hablamos de las versiones gasolina con de 140 y 158 CV que tienen el mismo distintivo pero firman consumos de entre 6,3 y 7 litros a los cien, en función del equipamiento elegido.

A la pregunta de si recomendaría la versión e-Power, el precio es uno de los aspectos a tener en cuenta. En caso de poder afrontar el gasto, o hacerse con el plan de Flex 4D con 300 euros de mensualidad y una entrada de 5.545 euros, sí me decantaría por el Qashqai e-Power.

La primera variante disponible es la N-Connecta, con un precio de lanzamiento de 39.850 euros. Esta no incluye los grupos ópticos con tecnología LED matricial, que se conseguiría al adquirir el pack Tech de 1.200 euros y que también incluye el Head Up Display. Lo que sí llega, de serie, es la pantalla de instrumentación de 12,3 pulgadas, junto a la central de infoentretenimiento. En el acabado Teckna, con un precio de partida de 42.450 euros, llegan de serie ambos elementos, además de disponer de la tecnología ProPILOT.