Llegó a la dirección general de la marca en 2014. Entró en Hyundai en 1994 y tras saltar a la dirección de Infiniti España entre 2008 y 2012, regresó a la marca coreana como director comercial. Conoce a la perfección la historia y el sentir de Hyundai en nuestro país y le ha tocado en suerte dirigir la electrificación de la marca hacia un futuro cada vez más inmediato y competido.

¿Cómo han sido los primeros meses de este año un tanto especial por lo irregular y convulso?

 Estamos satisfechos. Vamos a hacer un primer semestre del año muy bueno. El año pasado acabamos entre las cinco primeras posiciones del mercado y en 2022 repetiremos seguro. Empezamos el mes de enero con algo menos de stock del que nos hubiera gustado y que nos ha afectado un poco, pero seguimos creciendo en cuota. Estamos con un 7,3 (veníamos de un 6,7), nuestros concesionarios están manteniendo una buena rentabilidad, pensamos que van a conseguir una cifra récord, quizá la mejor de los últimos diez años. El segundo semestre, pese a los aires que se respiran de que la situación de inflación y el precio de los carburantes puedan afectar en todo el sector, nosotros somos optimistas con nuestra marca. 

¿Ve la electrificación a corto plazo como solución? ¿O estamos verdes?

Es la solución a medio plazo. Lo que necesitamos es un plan de descarbonización, quitar coches viejos del parque y a medio plazo electrificar el parque. Actualmente tenemos un 10% del mercado electrificado (eléctrico puro o híbrido enchufable), y en un mercado de 850.000 vehículos sobre un parque de 25 millones de coches. El impacto en el parque es mínimo. Lo importante es tener un plan que sirva para descarbonizar y eliminar del parque esos coches de 15 años (la media es de 13) y tenga un mayor impacto en la reducción de emisiones.

¿Esa puede ser la solución?

Creo que a partir de ahí el mercado será cada vez más eléctrico. Todos los fabricantes apostamos por ello y estaremos allí, más rápido o más despacio en función de cómo evolucionen las infraestructuras. El problema que tenemos en España no es la oferta, sino que la infraestructura de recarga no es suficiente, y necesitamos en el 2030 unos 300.000 puntos y actualmente estamos en 15.000. El plan era tener 45.000 puntos este año y no se va a conseguir... y en 7 años hay que abrir hasta 260.000. 

¿Hay que concienciar al usuario?

La apuesta tiene que ir por delante. Los fabricantes hemos diseñado, invertido y lanzado vehículos sin tener la demanda y poco a poco tenemos que conseguirla, usando también los planes de ayuda. Pero nos hemos lanzado a la piscina. Las eléctricas tiene que hacer lo mismo, porque si los clientes no tienen una red de recarga no van a dar el paso al coche eléctrico. Es fundamental tener oferta e infraestructura. Y la infraestructura no puede esperar al parque. Si no hay red de recarga el usuario no dará el paso. Y extenderá la duración de los coches de combustión o el híbrido enchufable, que es una buena tecnología de transición.

¿Ha cambiado el perfil del consumidor?

El mercado ha evolucionado. Es un mercado de vehículos SUV (60-70%), con menos berlinas, con menos motor diesel y están cambiando las formas de comprar. Antes era propiedad y a los 8-1o 15 años, se cambiaba. Ahora la gente lo enfoca como gasto y empieza a valorar renting y multiopción. Ahí ha habido cambio. En Hyundai , cuando llegamos hace 30 años eran coches buenos en cuanto a durabilidad, buena calidad (van de la mano), con un diseño justo y muy enfocados al precio. Hoy Hyundai está considerada como una de las marcas líderes en tecnología.

¿Cree en los planes de apoyo?

El automóvil viene de la época del impuesto de lujo. No tiene sentido, es obsoleto. Los coches tienen que pagar unos impuestos tipo IVA y punto. Hace falta una revisión de la fiscalidad. Desde ANFAC planteamos un impuesto al uso. Quien tenga coche viejo con emisiones altas que pague un impuesto anual superior. Eso incentiva que cambie coche viejo por uno nuevo. Los planes de ayuda sirven para descarbonizar, para rejuvenecer el parque. O se da un incentivo como el plan Pive, que es el que mejor ha funcionado y quitó un millón de coches antiguos de las carreteras. Pero es muy difícil pensar que alguien que tiene un coche de hace 20 años vaya a cambiar por otro eléctrico que vale un 20% más que uno de combustión.

¿Se imaginaba que Hyundai estaría como está tras 30 años en España?

Cuando empezamos tratamos de hacernos un hueco con modelos como el Coupé o el Santa Fe. En 2005 vendimos 48.000 coches y veíamos que el objetivo estaba en el top10. Poco a poco hemos avanzado y en los últimos cuatro años hemos dado un salto importantísimo, que no ha acabado. El cambio tecnológico nos va a favorecer porque somos la marca que más ha apostado por las nuevas tecnologías. Venimos a rebufo del resto, copiando tecnologías (nuestros primeros motores eran Mitsubishi), luego desarrollamos nuestros motores pero estábamos por detrás, pero con las nuevas tecnologías nos hemos puesto por delante. Somos marca referente en tecnología eléctrica.