RS es una denominación que todo el mundo asocia a la deportividad y a las máximas prestaciones. Sin embargo, la gama RS es algo más que potencia, lujo y versatilidad. Los vehículos que incorporan esta denominación son un banco de pruebas de la firma germana que, posteriormente, trasladan a sus modelos más «mortales», de ahí la importancia que Audi le da a su gama RS.
Estamos hablando de una amplia gama de modelos y acabados, que abarca desde los más grandes hasta los más pequeños, y siempre con mucha potencia. Una gama para todos los gustos. Diez modelos y catorce carrocerías que tienen muchos elementos en común, a pesar de ser tan diferentes. Dependiendo del modelo, la carrocería está ensanchada, con traseras con un diseño específico y llantas diferenciadas de entre 19 y 23 pulgadas.
Audi presentó en el Circuito de Los Arcos 8.130 CV de potencia. Una barbaridad. Y lo cierto es que solamente escuchando los motores se acelera el pulso y te empuja a subirte lo antes posible y seguir los consejos de los monitores para disfrutar al máximo. Al igual que sucedió con el recorrido por carreteras convencionales, Audi desplazó todo su potencial. Tuvimos la oportunidad de probar todos los modelos y potencias, y si quedó algo claro, por encima de todo, fue la sensación de deportividad, de potencia, y de seguridad.
Establecer una clasificación de la gama RS de Audi es una misión imposible. Sobre todo porque un conductor prima la potencia, otro las prestaciones y muchos más el diseño, de ahí que nos hayamos inclinado por las dimensiones para contaros los diez modelos de los que se compone la gama.
Arrancamos con el RS3, que presenta dos acabados, el sedan y el Sportback, que cuenta con un aspecto más deportivo con su trasera estilo coupé. En este caso también tendremos la opción de contar con una versión quattro. Para los que busquen el estilo SUV, saltamos al RS Q3 quattro Stronic. En todos estos casos, estaríamos hablando de una potencia de 400 CV. Damos un salto y nos vamos a RS 4 Avant, un coche muy bonito, y que en Europa tiene una gran aceptación, a pesar de que en España el estilo caravan todavía no está muy introducido, y los conductores tienen muchas reticencias por sus dimensiones, aunque no contemplan su comodidad. Un salto que viene acompañado por algo más de potencia, con 450 CV.
Vamos subiendo las prestaciones, y ahora tenemos al RS 5, en sus versiones Coupé y Sportback. Nos mantenemos en los 450 caballos de potencia, pero ya estamos delante de unos modelos prestacionales, donde el tamaño comienza a jugar a su favor.
El salto que viene a continuación ya es importante, puesto que en los RS 6 Avant, RS 7 Sportback y RS Q8, saltamos a los 600 CV. No cabe duda de que estamos hablando de una potencia importante, pero no es menos cierto que son vehículos más pesados, que necesitan más caballos para poder moverse con la agilidad que necesita la gama RS.
Dejamos los modelos, vamos a decir «serios», y vamos por las joyas de la corona. Modelos que además de contar con una potencia extraordinaria, ofrecen un diseño único. Se trata del TT RS Coupé de 400 CV y el R8 V10 con sus variantes Performance, Performance quattro y Spyder de 570 y 620 CV.
En lo más alto de la gama RS está un modelo… eléctrico, el RS e-tron GT, y es que ese es el futuro de los modelos más potentes de Audi. Son 646 CV, cuya potencia la entregan desde el primer momento. La mejor manera de probarlo es acelerando a fondo desde parado, y menos mal que seguimos el consejo del monitor, que nos recomendó apoyar la cabeza en el cabezal, ya que de otra manera nos marearíamos. Una sensación brutal, difícilmente explicable.
