Aún con las sensaciones muy recientes tras nuestra toma de contacto con el Citroën eBerlingo -versión 100% eléctrica de la popular furgoneta- en París, hemos visitado la planta que Stellantis posee en Vigo para ver cómo se fabrica el “made in Spain” -como a Citroën le gusta destacar en sus comunicaciones-, más popular.

No escogimos el mejor momento, pues la crisis de los semiconductores está golpeando duramente al sector y la planta de Vigo, como las de toda Europa, trabaja al ritmo que los proveedores y la cada día más cara y complicada logística permiten. Con todo, sorprende ver cómo lo que empezó como un humilde taller para electrificar las Berlingo, es ahora toda una nave con dos líneas de montaje –junto al eBerlingo, se fabrican también sus “primos” Peugeot e208 y e2008- y, como nos aseguraron sus responsables está previsto que siga creciendo a buen ritmo.

En Vigo se monta todo el eBerlingo, incluidas sus baterías, si bien las celdas de éstas y otros componentes de las mismas llegan de proveedores externos –chinos en su mayoría-.

No vamos a volver a decir aquí que la de Vigo es una de las plantas más eficientes y rentables del Grupo, ni que su nivel de calidad ha recibido innumerables premios internacionales, pero sí que tras el éxito de las “eternas” C-15, en 1996 comenzaron a producir el Berlingo, creador del concepto “ludoespace”, que en estos 25 años, se han producido más de tres millones de unidades, en sus tres generaciones, o que ha liderado y lidera históricamente el segmento en nuestro país -14 veces, nada menos-, o que es el modelo de Citroën más vendido en 17 países.

Como no podía ser de otra manera, en Citroën se ha cuidado mucho la electrificación de un modelo tan importante. Se ha conseguido que los volúmenes de carga permanezcan intactos respecto a las versiones de combustión, ya sean gasolina o diésel. Se ha aplicado a su extensa gama, lo que incluye dos longitudes diferentes y versiones furgón y combi –esta última disponible con 5 o 7 plazas-, además de varios niveles de acabado en cada una de ellas.

Como ya explicamos con profusión en nuestro reportaje de presentación, el comportamiento dinámico, el uso o la explotación del eBerlingo es similar al de sus hermanos de combustión, lo que equivale a decir que, ya sea en vacío o a plena carga, resulta fácil e intuitivo de conducir, muy confortable y con una versatilidad realmente destacable, como pudimos comprobar, una vez más, rodando por las calles y carreteras de Vigo.

Como en todo vehículo 100% eléctrico, las principales claves son la autonomía, el tiempo de recarga, las prestaciones y el precio. En éste sentido, Citroën también ha hecho bien sus deberes, ofreciendo un motor de 136 CV de potencia en un vehículo capaz de alcanzar los 135 km/h –nosotros leímos en su marcador más de 140 km/h en vacío-, con un contundente par instantáneo de 260 Nm, cuya batería tiene una capacidad de 50 kWh, con la que consigue una autonomía de 275 kilómetros (WLTP) –más que suficiente para el 80% de los usuarios de éste tipo de vehículos-.

Por lo que respecta a los tiempos de recarga, varían desde las 15 horas de un enchufe convencional, a las 7,30 horas en un punto monofásico de 7,4 kW o las 5 horas de un punto trifásico de 11 Kw –lo más normal y recomendable, en la actualidad-. También puede cargarse en un punto de carga rápida de 100 kW –hay pocos, pero los hay, y el sentido común hace pensar que habrá muchos más-, en cuyo caso, bastan 30 minutos para pasar de 0 al 80% de carga.

Llegamos así al delicado punto del precio. Si consultamos la lista, veremos que los eBerlingo arrancan en 36.030 € nada menos, pero si aplicamos los descuentos promocionales de la marca, se queda en 30.648 € y, si aplicamos el Plan Moves III, baja hasta los 21.770 € o, y aquí viene la magia de Citroën, 139 € al mes (con una entrada de 6.124,01 € y una última cuota de 3.166,81 €); cifras que, una vez hechos los cálculos pertinentes de explotación y mantenimiento, resulta hasta un 30% inferior a la de sus hermanos de combustión. Sólo así se entiende que el objetivo de Citroën sea llegar al 30% de las ventas de eBerlingo en 2025 y nada menos que al 70% de las mismas en 2030.