Tal y como esperábamos, el e-Tron GT nos ha dejado impresionados, pero no sólo por sus elevadísimas prestaciones –basta con mirar las cifras oficiales-, sino por otros muchos aspectos. Utiliza la misma plataforma que el Taycan de Porsche, así como las mismas baterías y motores de 800 voltios –dos, uno por eje, consiguiendo la tracción total Quattro-, pero resulta bastante diferente de aquel, tanto en el aspecto estético, como en la puesta a punto o el funcionamiento.

En sus casi cinco metros de longitud por casi dos de anchura y casi uno y medio de altura, Audi ha dibujado una silueta impresionante, con una preciosa trasera que intimida incluso en parado. Sus cuatro puertas son una anécdota, pues se integran en las afiladas líneas de un coupé que lo es más que otros que sólo cuentan con dos puertas. Aunque homologa cinco plazas, la propia marca lo define como un 4+1, y es que, resultando ideal para cuatro adultos, el eventual quinto pasajero viajará estrecho e incómodo. Cuenta además con dos maleteros, uno delantero con 85 litros de capacidad y otro detrás con 405 litros -366 si se instala el recomendable e impresionante equipo de sonido, firmado por Bang&Olufsen-. Así, este súper deportivo es bastante práctico y no es ningún disparate pensar en él como coche único y de uso diario.

DINÁMICAMENTE SENSACIONAL

Ya les hemos hablado de cifras, pero lo realmente impresionante de este misil disfrazado de berlina coupé, es o son, mejor dicho, las sensaciones que produce. Acelera como un poseso y con una inmediatez que nos lleva al vértice de las curvas antes de lo que pensamos –va unos 10 metros por delante de nuestra mente- y su velocímetro nos canta unas cifras escandalosas, todo ello sin perder la compostura, con una suavidad e inmediatez desconocidas. Su dirección a las cuatro ruedas -opcional- requiere de un periodo de adaptación, pero nos ayudará a inscribirlo en las curvas –a pesar de que siempre se nos hace tarde- con una precisión de cirujano. En ese sentido nos puede ayudar en una conducción más deportiva el diferencial autoblocante trasero que monta de serie la versión más poderosa RS e-tron GT, que también dispone de suspensión neumática adaptativa.

No hay carreteras para esta bestia y cuesta mucho –muchísimo en realidad- mantenerse dentro de las cifras legales. Además, y esto es lo que aún estamos asimilando, es muy fácil de conducir, el interior, como en otros modelos de la marca, es de un diseño espectacular, con un salpicadero hecho en varias capas y espacio de sobra, lo que invita a relajarse y conducir tan suavemente, como su funcionamiento. Es, sin duda, el súper deportivo más fácil y sencillo de conducir que hayamos probado. No hay tirones, calentamientos, estornudos… ni en ciudad, donde se maneja con una soltura impresionante para su tamaño y peso.

Lo dicho, este coche lo tiene todo, va de lujo en ciudad, carretera o autopista, permite unas prestaciones de locura –ansiosos estamos por meterlo a un circuito- y ni siquiera es caro -104.290 y 143.420 euros, respectivamente, para las versiones e-tron GT quattro de 530 CV y RS e-tron GT de 646 CV, busquen ente los pocos modelos que ofrecen esas potencias y se sorprenderán-. ¡Ah!, no somos nosotros los que decimos que es el mejor Audi de la historia, lo afirma, rotundamente, la propia marca.