Con el MOVESIII recién activado, Volkswagen ha desplegado toda la ofensiva comercial con el ID.4, su SUV 100 % eléctrico que contará con varios de sus modelos dentro de la franja de precios que se exigen dentro del Moves III para poder solicitar la ayuda económica. Así, un Volkswagen ID.4 acabado Pure con motor de 149 CV (109 kW) y batería de 52 kWh (hasta 344 kilómetros de autonomía) pasará de costar 35.875 euros a 25.465 euros aplicando el plan Moves III (máximo de 7.000 euros) y los descuentos promocionales de la marca (unos 3.400 euros). Con esta buena noticia, el Volkswagen ID.4 entra en batalla para batirse en duelo con los nuevos SUV compactos 100 % eléctricos que irrumpen en el mercado.

El segundo de la saga

El ID.4 es el segundo de la familia que llega al mercado (tras el casi experimental y precipitado ID.3), y le seguirán este mismo año otros, como la versión GTX del ID.4 (con 300 CV), el ID.5 y hasta un ID.6 de siete plazas, aunque éste solo para el mercado chino.

El Volkswagen ID.4 mide 4,6 metros de largo (10 centímetros más que un Tiguan) y tiene una distancia entre ejes de 2,76 metros gracias el empleo de la plataforma modular eléctrica MEB, que además de permitirle mucho espacio interior y un maletero de 543 litros, le concede la misma capacidad de giro que un Volkswagen T-Cross. El nuevo ID.4 monta el motor sobre el eje trasero y dispone de tracción posterior (el GTX vendrá con dos motores y tracción en los dos ejes) llega al mercado con siete versiones preconfiguradas (a las que se añaden la First y la First Max). Ofrece dos baterías de 52 kWh y de 77 kWh que permiten autonomías de 344 y 533 km respectivamente.

A partir de ahí se estructura la gama por versiones: con la batería pequeña está el Pure, (149 CV) y acabados Pure, City y Style, y el Pure Performance (170 CV) con Pure Performance, City y Style. Luego entra la versión Pro, ya con la batería de 77 kWh, con motor de 204 CV y acabados Pro Performance, Life, Business, Max, 1st y 1st Max.

Tecnología elevada

Por dentro está muy bien equipado, con un tremendo salto exponencial respecto al iD.3 en cuanto a calidad de los acabados y los materiales. La pantalla central táctil de 12’’ permite gestionar la mayoría de los elementos del vehículo. No hay botonería, solo se permite la licencia de pulsadores para acceder a los menús de aparcamiento asistido, el climatizador, el warning, asistentes de conducción y modo de conducción.

Dinámicamente es muy afinado. Se trata de un compendio tecnológico que se acerca mucho al coche autónomo. Permite una conducción muy relajada, pudiendo añadir el toque más deportivo con su modo sport y el individual que permite regular la dureza de suspensión y amortiguadores, entrega de potencia y la frenada regenerativa. Los modos eco y confort no quitan una pizca de prestaciones. El uso de la posición B de la palanca para mejorar la regeneración de energía está más indicado en ciudad. Hasta una fuerza de 0,26 G es el motor el que va frenando antes de usar el freno convencional, lo que limita enormemente el desgaste.

Nuestras impresiones

Con una imagen vanguardista, pero sin excesos y no exenta de atractivo, la segunda entrega de los ID de VW, el ID4 es un SUV compacto de generosas proporciones, 4,58 metros de longitud por 1,85 de ancho y capacidad para 5 adultos, con un enorme maletero de 543 litros capacidad. El generoso espacio interior, tanto en las plazas delanteras, como en las trasera es una de sus mayores virtudes, junto a la agilidad y facilidad de conducción. Con un diseño interior muy minimalista y dos grandes pantallas, nos hubiese gustado encontrar algo más de calidad en sus materiales y acabados, a nuestro juicio, por debajo de lo que encontramos en un Tiguan, por ejemplo. Con todo, lo cierto es que la ergonomía es excelente y el funcionamiento de su compleja electrónica está mejor resuelto que su hermano el ID3, con lo que se logra una excelente sensación al conducirlo.

Hemos tenido oportunidad de rodar con la versión más potente disponible por el momento, con 204 CV –a falta del GTX que llegará en un par de meses, con dos motores, tracción total y 306 CV-, tracción trasera y 506 kilómetros de autonomía. Pese a ser más voluminoso que el ID3 –con la misma distancia entre ejes de 2,77 metros es 32 cm más largo que aquel- se maneja con la misma y sorprendente agilidad, su radio de giro es de sólo 10,2 metros, lo que combinado con su potente, inmediato y progresivo motor de 204 CV hacen que sea muy fácil colarse en los huecos del tráfico urbano, salir rápido de los semáforos, etc.

Su condición de tracción trasera apenas se percibe en la conducción, con unas suspensiones de tarado firme, el ID4 está más orientado al rendimiento y la diversión que al confort, si bien es suficientemente cómodo en carretera y ciudad.

Más redondo y mejor planteado en todos los sentidos que el más urbanita ID3, el ID4 cuenta con una enorme gama de motorizaciones y acabados y unos precios que, combinados con las ayudas del MOVES III y una financiación muy competitiva, harán de él un más que previsible gran éxito. Volkswagen demuestra con su ID4 que el futuro ya está aquí, que no hay que esperar más para apostar por el coche eléctrico, sólo falta que la administración se ponga las pilas en materia de infraestructura para que lo recomendemos abiertamente.