Siempre que nos hemos subido en un Mercedes Clase S, de cualquiera de sus siete generaciones existentes, nos ha pasado lo mismo: ¿cómo un "trasto" tan grande y pesado, puede ir tan sumamente bien?

Con esta pregunta en la cabeza y, sabedores de que, el exquisito y abundante equipamiento, la elevadísima seguridad y la más avanzada tecnología que embarcan, añaden, sin más remedio, peso al coche, comprobamos una vez más que no sólo su confort -tanto por la suavidad, silencio y precisión con que se conduce, como por la sensación de "alfombra voladora" que embarga a todos sus ocupantes-, sino que su dinámica es extraordinaria, su seguridad seguramente de las mejores y, una vez más deja a sus rivales -a saber: Audi A8, BMW Serie 7 y Lexus LS- claramente por detrás, en todos los sentidos, si bien conviene especificar que también resulta más caro que aquellos.

Todo de cine

Da igual si optamos por la carrocería normal -"sólo" 5,18 metros de longitud- o por la alargada -5,29 metros-, si por alguno de los motores diésel -286 o 330 CV- o de gasolina -435 CV e hibridación ligera- de seis cilindros, o esperamos la llegada de los bloques V8 y V12 o del híbrido enchufable -asegura una autonomía de más de 100 km en modo 100 % eléctrico-, todos van de cine, todos son lo máximo -siempre habrá quien quiera más, pero tendrá que navegar en las prohibitivas aguas de Maybach, Bentley o Rolls&Royce- y todos abruman con sus enormes pantallas, sus ayudas electrónicas a la conducción, su head-up display -proyecta la información sobre el parabrisas- de enorme tamaño y provisto de realidad aumentada que hace que perderse o equivocarse con el navegador sea prácticamente imposible.

Probando el Mercedes-Benz S500 4Matic

Tuvimos la oportunidad de rodar con un Mercedes S500 4Matic corto, bajo lo que más que una lluvia cabría calificarse de un diluvio, y aún no nos ha abandonado esa sensación de nave espacial, de coche del futuro.

Ágil, suave y rápido -ojo a su aceleración-, tremendamente preciso y silencioso, es, además, muy sencillo e intuitivo de conducir, tanto como para volver a preguntarnos, como en anteriores generaciones si estamos conduciendo el "mejor coche del mundo" y, como somos muy "quisquillosos", nos volvemos a preguntar: ¿Conseguirá Mercedes-Benz rentabilizar la tremenda inversión realizada en un modelo de tan baja difusión? ¿Y? ¿qué será lo próximo?¿qué más puede haber? De una forma o de otra, estos chicos, cada cuatro años aproximadamente, lo consiguen.

¡Ah! Me olvidé decir que las fotos no le hacen justicia, es muy elegante y atractivo, casi majestuoso, tanto en su también "discreto" exterior, como en su impecablemente lujoso interior.

Precio del Mercedes-Benz Clase S

A la venta en nuestro mercado desde enero, su precio de partida será de 10.150€.