Las fábricas de vehículos de España, salvo la de Mercedes-Benz, mantienen su producción por debajo de la que tenían antes del estallido de la crisis de la Covid-19 a la espera de ver cómo evoluciona la demanda tanto nacional como internacional, pues exportan más del 80% de lo que producen.

En España, segundo fabricante automovilístico europeo y noveno del mundo, los grupos Volkswagen (Seat), PSA, Renault Nissan, Ford, Mercedes-Benz e Iveco cuentan con diecisiete plantas, doce de ellas de ensamblaje, que emplean a unas 66.000 personas en producción y a más de 27.000 en otros departamentos como administración.

A mediados de marzo, coincidiendo con la declaración del estado de alarma y el cierre de los concesionarios, todas las fábricas pararon su producción y fueron retomando la actividad entre el 27 abril y el 4 de mayo, sin que por el momento hayan alcanzado los niveles de producción previos a la covid-19.

Así, en la mayor planta de España, la de Seat en Martorell (Barcelona), están actualmente activos cinco de los siete turnos, lo que implica que 1.500 de los 11.000 empleados vinculados a producción sigan en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) aplicado con motivo del cese de actividad.

La planta catalana producía unas 2.200 unidades al día de los modelos Ibiza, Arona, León y Audi A1, mientras que actualmente fabrica unos 1.125, cifra que tienen previsto elevar progresivamente, según fuentes de Seat, que exporta en torno al 80% de la producción.

Volkswagen Navarra, que antes del cierre obligado por la pandemia fabricaba 1.438 vehículos/día, retomó la producción el 27 de abril con un turno (527 automóviles/día), mientras que el segundo turno se incorporó el 3 de junio, y se comienza a producir 1.054 unidades diarias de los modelos Polo (45 %) y T-Cross (55 %).

"La entrada del tercer turno no esperamos que sea antes de finales de agosto, aunque todo dependerá de la evolución del mercado. Si los concesionarios no tiran de ventas poco podremos hacer, pero confiamos en que los planes de apoyo al sector que están aprobando los gobiernos de Europa hagan posible que se recupere la demanda", han dicho a Efe fuentes de Volkswagen, que han recordado que exportan el 91 % de la producción.

En la planta navarra trabajaban en marzo 4.773 personas, entre fijas y eventuales, de las que han vuelto a la actividad 3.742, mientras que 660 siguen en ERTE y el resto está de baja desde antes de interrumpirse la producción o ha sido incluido en grupos de riesgo.

La planta de Ford en Almussafes (Valencia) retomó la actividad el 4 de mayo con dos turnos y desde el 8 de junio ya trabajan los tres turnos con los que cuenta la fábrica, que antes del estallido de la pandemia fabricaba 1.740 coches/día, aunque decidió reducirla a 1.640 y ajustar su plantilla con 350 "salidas" voluntarias.

"Ahora estamos en 1.600 unidades y la semana que viene se alcanzará la nueva producción máxima", han explicado desde Ford, que en sus instalaciones valencianas suma 7.000 trabajadores entre la cadena de montaje y la fábrica de motores, en las que permanecen en ERTE 100 y 500 trabajadores, respectivamente.

La planta de Ford produce los modelos Kuga, Mondeo, S-Max, Galaxy y Transit Connect y el año pasado exportó el 94 % de sus producción.

Por su parte, Mercedes-Benz en Vitoria retomó la actividad el 27 de abril con un turno, al que se sumaron el segundo el 11 de mayo y el tercero el 18 de mayo, fecha desde la que fabrica 680 unidades/día, su producción habitual.

"Somos el primer fabricante en España en alcanzar el nivel de producción habitual con los tres turnos completos", según fuentes de Mercedes-Benz Vitoria, la mayor planta del País Vasco, con 5.000 trabajadores y en la que se producen modelos como la Vito.

Por su parte, el grupo PSA contará desde el lunes con 5 de los 6 turnos de su planta de Zaragoza (Opel), cuya producción diaria alcanzará las 1.750 unidades, frente a las 2.250 que fabricaba antes del estado de alarma.

En Vigo (Citroen/Peugeot/Opel/Toyota), ha reanudado el cuarto turno y la producción se sitúa en unas 2.000 unidades/diarias, 250 menos que antes del estallido de la pandemia, en tanto que en la fábrica de Madrid opera un sólo turno dos días a la semana.

En el caso de Renault, la planta de carrocería y montaje de Valladolid (se hace el modelo Captur) ha recuperado al 80 % de sus 4.500 trabajadores; y la de Palencia (que produce unos 920 Megane y Kadjar al día) ha reincorporado al cien por cien de sus 2.400 empleados.

El fabricante francés del rombo tiene además una fábrica de motores en Valladolid y otra de cajas de cambio en Sevilla, donde ha vuelto el 30 % de sus 6.400 y 5.200 empleados, respectivamente.

En el caso de IVECO, la producción de las plantas de Madrid y Valladolid, en las que están activos los dos turnos desde "el minuto uno", está por debajo de las 120 unidades al día que fabricaban antes del parón y la compañía ya ha planteado a los sindicatos la necesidad de ajustar la plantilla a la caída de la demanda.

En el caso de los camiones y a diferencia de lo que ocurre con los turismos, se trabaja bajo pedido, han recordado desde IVECO, que negociará con los sindicatos alternativas a un ERE.

En Nissan Barcelona, que retomó la actividad el 4 de mayo, la situación se ha complicado tras el anuncio de su cierre a partir de diciembre de este año, una medida que ha desatado las protestas de sus cerca de 3.000 trabajadores y que mantiene parada la producción desde el lunes.