El próximo verano saldrá a la luz la tercera generación del Hyundai i20, que llega con un enfoque más amplio, dispuesto a acaparar ventas entre los demandantes tanto de un utilitario como de un compacto. Sus 4,04 metros de longitud no le separan demasiado de un modelo del segmento 'C' por eso, si tenemos en cuenta su nuevo estilo más depurado y vanguardista y su catálogo de dotación renovado completamente, no es de extrañar que se convierta en una alternativa muy coherente a éstos, además premiada por un coste más contenido.

A propósito de sus medidas, observamos que esta nueva entrega es ligeramente más larga, más ancha y más baja que la edición saliente, al tiempo que suma una mayor superficie acristalada ganando así más visibilidad. También crece su volumen de maletero, hasta los 350 litros, siendo ahora una de las referencias de su clase.

Si seguimos con los detalles del interior aparece el cuadro de instrumentos, que tiene la posibilidad de adoptar un panel virtual de 10,25 pulgadas, además hay tres configuraciones para el sistema multimedia, con otra pantalla en mitad del salpicadero de hasta 10,25 pulgadas y conectividad con los servicios de Apple CarPlay y Android Auto de serie. El protocolo de Hyundai Bluelink Connected Car Services, gratuito los primeros cinco años, permite acceder a muchas funciones del vehículo a distancia a través de nuestro dispositivo móvil -edición de rutas de navegación, bloqueo y desbloqueo de puertas, conocer su ubicación o varios parámetros de diagnosis, entre otros-.

Pero hay muchos más elementos de equipamiento, como los faros de Led con sensor para el cambio entre cruce y carretera, la frenada automática de emergencia con reconocimiento de peatones o la alerta de salida de carril con mantenimiento activo de la trayectoria. El nuevo programador de velocidad puede adaptarse según la cartografía, teniendo en cuenta los límites de la vía -tiene reconocimiento de señales de tráfico-, los cruces o curvas más peligrosas.

Mecánicas para el Hyundai i20 2020

Desde el inicio de su comercialización, el nuevo Hyundai i20 montará motores de gasolina ya conocidos de 84 y 100 CV, a los que se les suman otro de 100 CV y un tope de gama de 120 CV, estos dos últimos con hibridación ligera a 48 voltios. Por ello, los 'mild hybrid' recibirán la etiqueta ambiental ECO de la DGT -los dos primeros tendrán la 'C'-. Las transmisiones son manuales de cinco marchas para el menos potente, y de seis para el resto, pudiendo asociar la caja de cambios automática de doble embrague 7 DCT con siete relaciones. Una novedad interesante de cara a las emisiones y el consumo es que la caja manual para las versiones de hibridación ligera tiene un automatismo que puede desacoplar el embrague para que el coche se desplace en un llano o bajada por inercia, así se logra menos fricción -esta solución la habíamos visto hasta ahora en muchos fabricantes con cajas automáticas-.

En pocas semanas sabremos los precios del nuevo Hyundai i20, un vehículo que consolidará la presencia de la marca coreana en la franja de acceso del segmento de compactos. Una categoría aún interesante pese al auge de los todopoderosos 'SUV'.