La próxima primavera llegará a los concesionarios el nuevo Mercedes-Benz GLA, la apuesta de la marca alemana en uno de los segmentos más poblados y demandados del mercado. Aparece esta segunda generación -la primera se lanzó en 2013- con una carga tecnológica de vanguardia, un diseño más atrevido y un tamaño un poquito más corto y más ancho que el modelo saliente, hasta un total de 4,41 metros de largo y 1,83 metros de ancho. Aunque lo que más llama la atención sobre el anterior, aparte de por su imagen -menos 'crossover' y más 'SUV'-, es por su mayor altura -1,61 metros-.

MÁS TECNOLÓGICO Y ESPACIOSO

Si bien su apariencia no resulta muy rompedora teniendo en cuenta el modelo que descataloga, al primer golpe de vista sí se aprecia ese estilo más campero que no penaliza una aerodinámica de récord en su categoría: un Cx de solo 0,28. Destaca asimismo por un frontal más rotundo, complementado por las dinámicas nervaduras de los flancos -vemos unas llantas de entre 17 y 20 pulgadas- y una zaga similar a la de la nueva Clase A, modelo que le sirve de punto de partida en el plano estético. De la misma forma que su interior también recuerda a éste, con las curiosas salidas de aire y el sistema de pantallas corridas de los últimos en llegar de la marca -una para la instrumentación y otra para las funciones multimedia, configuración y navegación-. En este caso, los visualizadores pueden ser de hasta 10,25 pulgadas en ambos casos, con gráficos muy vistosos y varias posibilidades para personalizar su apariencia. El completo equipo multimedia MBUX permite varias formas para que el conductor interactúe con el vehículo, resaltando el avanzado reconocimiento de voz como función estrella. La posición de los asientos queda un poco más alta que antes, lo que mejora la visibilidad y hace más fácil la entrada y salida del coche. También se nota un incremento de espacio en todas las plazas y las traseras se pueden desplazar unos 14 centímetros en sentido longitudinal, algo que permite modular un hueco de carga máximo de 435 litros.

GAMA MECÁNICA

Al momento de su aparición, el nuevo Mercedes-Benz GLA estará disponible con dos mecánicas de gasolina, una de acceso -GLA 200- de 163 CV sacados de un bloque de 1,3 litros y tres cilindros, y un potente AMG -GLA 35 4MATIC- con 306 CV y bloque de dos litros y cuatro cilindros. Las cajas de cambios serán preferentemente automáticas de doble embrague, aunque se esperan versiones manuales para motores de ataque a la gama. También habrá variantes de tracción total 4MATIC -de momento se reserva para el más potente- y versiones diésel de 115, 150 y 190 CV; en la segunda mitad del año saldrá la versión híbrida enchufable GLA 250 e con 218 CV y una autonomía en rango eléctrico de aproximadamente 60 kilómetros WLTP.

Al igual que hemos visto en el nuevo Clase A, el GLA 2020 tiene a su disposición los dispositivos de seguridad y asistencia más modernos del fabricante. Destacan el programador de velocidad que adapta sus funciones dependiendo de la orografía y las características de la vía -curvas, cruces, rotondas...-, el chivato de vehículos en los angulos muertos con asistencia a la trayectoria, el mantenimiento activo de carril o la frenada de emergencia.

Pensando en los más aventureros y como este GLA resulta algo más montaraz, como hemos señalado, se incluye un paquete de soluciones 'off-road' con las versiones de tracción total, que actúa sobre la electrónica para el reparto de par, entre otras cosas, y añade un sistema de descenso de pendientes.

En breve sabremos el abanico de precios en el que se moverá esta segunda entrega del Mercedes-Benz GLA.