Presentada en octubre, la versión eléctrica del coqueto 'SUV' de 4,43 metros de Volvo, aparece como una alternativa práctica y utilizable dentro del poblado universo de todocaminos. Ha llegado al mercado después de la opción híbrida del mismo modelo, también interesante con sus 252 CV y alrededor de 45 km de autonomía eléctrica, aunque con mayor huella ecológica que nuestro protagonista, que emplea un sistema de impulsión totalmente eléctrico de 408 CV, tracción integral inteligente y un rango de autonomía de más de 400 kilómetros.

La batería, colocada en los bajos del coche y que cuenta con una estructura reforzada para protegerla en caso de impacto, tiene una capacidad máxima de 78 kWh y sus tiempos de recarga van desde los 40 minutos con una toma especial adaptada de 150 kW hasta las siete horas y media con una toma de corriente alterna de uso normal.

Otro de los aspectos que se ha cuidado al diseñar el nuevo XC 40 eléctrico es el de la seguridad. En ese sentido, Malin Ekholm, responsable de seguridad de Volvo Cars ha afirmado que 'independientemente de que el vehículo se mueva gracias a una máquina eléctrica o a un motor de combustión, un Volvo siempre debe ser seguro'. Así, ademas de proteger la batería, el XC40 P8 Recharge es el primer Volvo equipado con un nuevo sistema ADAS de sensores avanzados de ayuda al conductor. Consiste, además de los sensores de ultrasonidos, en una serie de cámaras y radares, que recogen todo tipo de información para una conducción más segura y autónoma.

Además de esto, también es el primer modelo de la marca en incorporar el avanzado sistema multimedia que montarán los próximos Volvo, que funciona bajo el sistema operativo Android. En pocas semanas sabremos más detalles y su precio.