Con la evolución del C4 Cactus, Citroën ha conseguido crear uno de los modelos más confortables del segmento. Ello es debido, por un lado, a una estudiada insonorización que aísla mejor el habitáculo; y por otro al sistema Advanced Comfort de Citroën, que incluye unos asientos opcionales con más mullido y una suspensión de tarado suave. El conjunto de estas soluciones hace que la experiencia a bordo del nuevo C4 Cactus sea relajante y muy placentera.

Nos han llamado la atención más cosas del interior que, pese al tamaño compacto de la carrocería -4,17 metros-, puede acoger hasta cinco ocupantes con buen espacio -mejor si detrás van dos personas debido al ancho disponible-; el maletero cunde bastante con sus 350 litros de capacidad y delante, por calidad de materiales, ya no da la sensación de ser tan espartano como en su anterior entrega. Mejora la ergonomía para el conductor y mantiene su atractivo y vistoso panel de instrumentos virtual, que da más información, y se complementa con la otra destinada al equipo multimedia, de 7 pulgadas y conectividad ampliada con los últimos 'smartphones'.

Equipación de primera

Que ahora es más ambicioso y completo que antes se nota también en el listado de elementos que puede portar, de seguridad y ayuda al manejo, como el reconocimiento de señales de tráfico, la alerta por salida de carril involuntaria, el chivato de objetos en los ángulos muertos, la frenada de emergencia, el asistente de aparcamiento, la cámara de visión trasera o un sistema que incrementa la motricidad en firmes más complicados, denominado Grip Control.

Un motor excelente

De entre todas las posibilidades disponibles -110 y 130 CV en gasolina y 100 y 120 CV en gasóleo- elegimos la más decidida de gasolina que, con sus 130 CV nos permite un espectro de uso más amplio sin que por ello aumente demasiado el gasto. De hecho, el bloque de 1,2 litros y tres cilindros se conforma con un consumo -homologado- de 5 litros por cada 100 km.

Al volante notamos cómo esta nueva versión pesa menos que la anterior -alrededor de unos 150 kg menos-, lo cual redunda en una dinámica que, si bien aparece más relajada por la suavidad de las suspensiones y el aislamiento en general, está ahí y genera confianza una vez acostumbrados a sus reacciones. Al propulsor no se le puede poner ningún 'pero' por su respuesta y rango de poder y se muestra bastante refinado teniendo en cuenta su arquitectura de tres cilindros.

En definitiva, el nuevo Citroën C4 Cactus nos parece un vehículo muy redondo, que ha evolucionado de forma acertada, se viste con un envoltorio muy atractivo y permite un sinfín de personalizaciones. Y además de estar en precio -desde 15.450 euros con este motor de 130 CV de gasolina-, es un producto español, pues se fabrica en la planta que tiene la marca en Villaverde.