En casi cualquier lista de candidatos que demandan un compacto aparece el Peugeot 308. Un modelo que ha sabido evolucionar muy bien con los tiempos y que ha ganado enteros con la puesta al día de mediados de 2017.

Así, con los deberes hechos se presenta esta hornada con nuevos detalles de aspecto, cambios en los motores y, cómo no, un listado de elementos actualizado.

En el primer aspecto, el 308 mejora con pequeños retoques en el frontal -parrilla, ópticas, paragolpes- y la trasera -pilotos y defensa- que, si bien no son de fondo, redondean una imagen que ya era atractiva. Continúa midiendo 4,25 metros de longitud, por lo que conserva su gran habitabilidad que contrasta con la compacidad de su carrocería. El maletero de 420 litros es uno de los mejores de su clase, junto a las cotas de espacio en la bancada trasera, y delante cambia la pantalla del sistema multimedia para obedecer antes al tacto, presentada en un formato de 9,7 pulgadas.

Para el sistema de navegación se ha optado por el TomTom Live, que da muchas posibilidades a tiempo real, como el estado del tráfico, la meteorología, los aparcamientos o las estaciones de servicio, entre otros. Además se apunta al carro de la conectividad con los últimos 'smartphones' e incluye la visualización en pantalla 'Mirror Link'.

MECÁNICAS MÁS EFICIENTES

La entrada en vigor de la normativa de emisiones Euro 6c ha hecho que la marca sustituya el bloque diésel de 1,6 litros y 120 CV por un nuevo motor de 1,5 litros de 130 CV, que precisamente es el propulsor de nuestro protagonista de hoy.

La potencia anunciada resulta un acertado compromiso entre la eficiencia y unas prestaciones más que dignas para salir a la carretera sin complejos. Incluso con carga, el Peugeot 308 1.5 BlueHDI responde con fuerza, estirando su poder hasta las 5.000 revoluciones con bastante alegría. Poco rumoroso, a no ser que aceleremos con decisión, el nuevo motor, que poco a poco se irá montando en mas modelos del Grupo PSA, nos regala un gasto medio homologado de 4,2 litros por cada 100 km -4,6 litros con la nueva norma WLTP-, una cifra a la que es fácil acercarse a poco que cuidemos nuestro manejo. Mención especial merece la puesta a punto del bastidor; de esquema sencillo -McPherson delante y eje torsional detrás-, ofrece un tacto delicioso y una agilidad propia de un compacto deportivo: apoya muy bien y rápido y guarda una elevada motricidad. También nos ha gustado la dirección, que tira a directa y la caja de cambios de nuestra unidad de pruebas, que era manual de seis relaciones, con recorridos precisos.

TECNOLOGÍA MODERNA

La actualización deja al 308 con unos sistemas de seguridad y asistencia más afinados, como el programador de velocidad activo que puede leer las señales de tráfico y adecuar la marcha a los límites si el conductor lo desea; o el dispositivo de mantenimiento de carril que sigue más fielmente una carretera abierta aunque hay que actuar sobre el volante cada pocos segundos para que no se desactive.

Existen seis niveles de equipamiento: Access, Business Line, Style, Allure, GT Line, GT y GTI. De serie y desde el segundo nivel de acceso encontramos ya muchos elementos, como el climatizador, los sensores de lluvia y luces, manos libres Bluetooth o llantas de 16 pulgadas, entre otros.

El precio del Peugeot 308 1.5 BlueHDI 130 CV con cambio manual va desde los 19.600 euros. Un coste muy interesante habida cuenta del producto tratado y de la satisfacción que da al volante.