El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha explicado este miércoles que el desplazamiento a pie de los mayores de 65 años "va a ser un motor de transformación de las ciudades importantes" y ha señalado que se necesita un pacto que aúne a peatones, bicicletas, transporte público y el resto de vehículos para redistribuir el espacio útil, lo que ha calificado como un "reto" en movilidad.

Navarro ha resaltado que las ciudades "están haciendo muchas iniciativas en el ámbito de la movilidad urbana, y atención porque el futuro se juega en parte en la movilidad".

En este sentido ha apuntado que aquellas que "no resuelvan" esta cuestión van a acabar atrapadas por la congestión, por el ruido, por la contaminación", mientras que aquellas que lo consigan "son ciudades atractivas, atraerán talento y funcionarán bien", ha resaltado. "Con lo cual un poco la idea del encuentro es poner en valor la importancia de lo que se está haciendo", ha añadido.

"Si miran el programa, la DGT casi no participa, son los ayuntamientos, que los reunimos, para que expliquen lo que están haciendo, presenten sus buenas prácticas e intercambien experiencias para todos ir avanzando juntos", ha detallado, al tiempo que ha indicado que en este encuentro pierden protagonismo Madrid y Barcelona en favor de las ciudades intermedias, para que "puedan ver, presentar iniciativas e intercambiar experiencias sobre temas de movilidad".

El director de la DGT ha precisado que uno de los temas que se tratará es la transformación de las ciudades que provocarán los mayores de 65 años, principales usuarios del transporte público y mitad de los fallecidos en los accidentes de tráfico urbanos.

También se hablará sobre el uso del espacio por los coches y la alternativa de la bicicleta, "porque ahora todo el mundo entiende que transporte público es bicicleta e ir contra el coche", pero ha detallado varios motivos por lo que esto no es viable.

En este sentido ha matizado que "es verdad que tenemos un problema de exceso de autos, que ocupan excesivo espacio y hemos de buscar un uso razonable y aumentar la eficiencia, con lo cual los queremos con mayor ocupación y mayor eficiencia, pero no contra".

"Hemos de tener claro que hay gente que necesita entrar y salir cada día y no podemos olvidarnos de ellos. Gente que vive y trabaja fuera y no tiene alternativa, y tiene que salir en coche, y esto no lo hemos olvidado, o gente de fuera que trabaja en la ciudad y no tiene otra alternativa que coger el coche. Lo digo porque a veces da la impresión de que el coche es el culpable de todo", ha señalado.

Asimismo, ha recordado que en la ciudad también se produce distribución de mercancías, algo que "también deberíamos tener en cuenta", puesto que "la distribución de mercancías es actividad económica, son puestos de trabajo, y ya sé que la furgoneta no tiene 'glamour', pero la necesitamos porque debajo de casa puedes tener un supermercado".

"Cada vez hay más productos, cada vez hay menos 'stock', y por si fuera poco cada vez hay más comercio electrónico, con lo cual uno de los grandes temas del encuentro es cómo gestionamos todos la distribución de la mercancía en la ciudad", ha explicado.

También ha subrayado la importancia de la redistribución del espacio útil, sobre lo que ha resaltado la importancia de alcanzar un acuerdo. "Se necesita un pacto, porque el espacio es finito y todos son usuarios, todos tienen sus derechos; hemos de redistribuirnos el espacio útil, viario, entre todas las formas de desplazarnos", ha destacado.

Esta cuestión la ha ejemplificado de la siguiente manera: "El tema de la movilidad es fascinante. Hay un espacio limitado y finito que se llama la vía pública, y entonces tenemos el transporte público que dice: 'ah, yo quiero un carril bus, eh'. Vale, luego llega el coche y dice: 'yo necesito un par de carriles para circular y quizás necesitaría uno para, de vez en cuando, estacionar'".

"Luego nos vienen los de la distribución de mercancías: 'yo necesito el espacio para hacer la carga y descarga'. Luego viene la bicicleta y nos dice: 'yo quiero carril bici'. Bueno, el peatón dice: 'la acera intocable', y están los pobres de la moto que no tienen espacio y tienen que pelearse con todos estos y todos hablan mal de la motocicleta", ha continuado.

Reducción a 30 km/h

Pere Navarro ha resaltado como alternativa a esa redistribución la reciente normativa de reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora máximo en la mayoría de las vías urbanas, porque "pueden convivir" peatones, bicicletas, coches y motocicletas. "Vale, puede haber heridos, pero no habrá muertos, esta es la diferencia entre ir a 50 e ir a 30", ha precisado.

"Una calle que tenga solo un carril de circulación --en estos momentos su velocidad es 50 kilómetros por hora, un único carril de circulación-- es un disparate: si sale cualquier cosa, niño, persona o animal va a ser alcanzado, con lo cual parece lógico y de sentido común esto", ha resaltado sobre esta medida.

Asimismo, ha indicado que esta decisión tiene la intención de "calmar el tráfico" dentro de la ciudad, algo que "está acreditado como una buena práctica y además ayuda a reducir de forma significativa los accidentes".

Disminución de accidentes

Por otro lado, ha resaltado que la población ha entendido la disminución a 90 kilómetros por hora en las carreteras convencionales y ha afirmado que "están bajando los accidentes". "Los datos sobre siniestralidad da la impresión de que solo pueden ser o malos o muy malos: no son muy malos esta vez", ha apuntado.

"Esperemos que esto continúe y que no sea puntual pero es verdad que tiene su incidencia. Yo creo que es porque se habla de la seguridad vial, hay concienciación. ¿Es decir, estará bajando gracias a los medios de comunicación en lugar de estar bajando gracias a la DGT? Porque medidas hemos hecho pocas, pero se habla mucho, y el que se hable ayuda a la concienciación y a que se bajen los accidentes", ha resaltado al respecto.