Puesto al día en profundidad el año pasado, el benjamín de la familia 'SUV' de Ford aparece más completo y refinado que la edición de partida de 2016. Por fuera, sus defensas rediseñadas le hacen ganar unos centímetros, creando a su vez un frontal más moderno, donde se instalan nuevos antinieblas, parrilla y ópticas, que ahora pueden ser de xenon. Detrás los pilotos parecen más elegantes, el paragolpes suma robustez a la zaga y la carrocería mantiene la posibilidad de la pintura bitono -el techo en color distinto-, con más combinaciones en esta edición. Dentro es muy similar al nuevo Fiesta, adoptando la pantalla flotante en mitad del salpicadero de hasta 8 pulgadas, según el equipamiento. Asimismo se completa la información del tablero de instrumentos con otra pantalla a color de 4,2 pulgadas, que además permite personalizar algunas funciones del coche. Los mandos se presentan ahora más simplificados e intuitivos al manejo y se suman elementos inéditos en la gama, como el chivato de ángulos muertos, la alarma, el volante con calefacción o un equipo de audio mejorado de hasta diez altavoces. Al igual que ocurría en el modelo saliente, la rueda de repuesto puede ir montada en el portón trasero o dentro, en un hueco del maletero, un espacio de carga que, por cierto, ha aumentado hasta los 334 litros.

GAMA MECÁNICA Y SENSACIONES

Se enriquece con nuevas posibilidades diésel llamadas 'EcoBlue', que parten de un bloque de 1,5 litros para rendir 100 y 125 CV; en gasolina está el bloque tricilíndrico de 1,0 litros con 100, 125 y 140 CV. El gasolina intermedio puede montar una caja de cambios automática de seis relaciones y el más potente diésel puede, como novedad, ir asociado a un sistema de tracción total. Nosotros nos quedamos para esta ocasión con una unidad de gasolina dotada del motor EcoBoost de 125 CV, muy efectivo y de sencillo manejo.

Una sencillez que redunda en el agrado de conducción, donde el motor, pese a contar con un bajo cubicaje y tres cilindros, resulta voluntarioso y refinado al subir de vueltas. El modelo mejora también en calidad de rodadura por el aislamiento empleado, y el guiado nos parece más preciso que antes, otorgando al conjunto de mayor estabilidad, algo que se agradece en un coche un poco más alto que un utilitario -19 centímetros desde los bajos hasta el suelo-. Con este motor, el EcoSport gasta una media homologada de 5,2 litros, una cifra que aumenta un poco en un uso normal -carrocería alta y relaciones del cambio algo cortas por el par motor-, aunque no de forma ostensible.

El precio de la nueva gama comienza en los 13.700 euros con descuentos; desde 14.260 euros nuestra unidad de pruebas con las promociones.