Que no se duerman en los laureles los grandes familiares de lujo alemanes. Volvo acecha y su última ofensiva de productos viene dispuesta a comerle la tostada a los consagrados 'premium' del centro de Europa. Nacida hace unos meses, la versión de más carga de la Serie 60 de Volvo ofrece, además de la inherente calidad de la casa, derivada del familiar de referencia V90, un interior de cuarto de estar y un volumen para bultos en la trasera de 529 litros. No en vano estamos hablando de un vehículo grande, de 4,76 metros de longitud, que prefiere los viajes largos a las calles angostas aunque en el escenario ciudadano conserva mucha maniobrabilidad.

Representante de libro de los nuevos códigos estilísticos del fabricante, casi un calco del citado V90 pero 18 centímetros más corto, el V60 recoge toda la herencia de los suecos en materia de familiares, pero con un diseño que se aleja de la concepción que a veces hemos tenido de éstos: una sucesión anodina de volúmenes cuadrados con el fin de lograr un habitáculo muy capaz. Al contrario, su vista exterior es muy agradable fruto de un trabajo minucioso en todos los detalles, que logra integrar el volumen trasero con armonía y acierto. Obviamente dentro no es menos y adopta el estilo de los modelos 90 con la vistosa pantalla vertical de 9 pulgadas que, al ser táctil, despeja muchos botones de la zona central de la consola. Hay otra pantalla disponible de 12,3 pulgadas que asume el trabajo del tablero de instrumentos, con bastante información, y que modifica su vista dependiendo de los modos de conducción (el perfil 'Eco' muestra cómo de eficientes somos al volante). No hace falta mencionar que la calidad de los materiales empleados es muy elevada, especialmente en nuestra unidad de pruebas alta de gama, vestida con lo mejor de la marca: cuero hasta en los paneles de las puertas y salpicadero, inserciones cromadas y unos ajustes a la altura de los mejores.

EN MARCHA

Como hace unos meses probamos para nuestros lectores una unidad de este modelo dotada del propulsor diésel D4 de 190 CV, nos decantamos esta vez por el gasolina más potente T6 de nada menos que 310 CV, que solo es superado en poderío, dentro de su familia V60, por los híbridos T6 AWD de 340 CV y T8 AWD con 390 CV. Al igual que éstos, nuestro T6 también cuenta con la tracción total inteligente, que mejora unas reacciones que ya serían muy seguras si solo contara con el par (de 400 Nm) a un eje. No podemos olvidar las demás versiones de esta carrocería: los diésel D3 y D4 con 150 y 190 CV respectivamente y el gasolina T5 de 254 CV.

Salimos a la carretera a bordo del Volvo V60 T6 AWD con el descaro de unos 310 CV que nos dejan acelerar a cualquier velocidad y régimen y la solvencia de la plataforma SPA que sirve de cimiento a modelos de más peso y tamaño. Si la familia a cuestas nos pide emociones, el selector en modo Sport nos hará ver la aguja virtual del cuentavueltas coquetear con las 6.500 revoluciones con mucho empuje todavía, acompañando el proceso con un sonido muy agradable que no parece salir del bloque de dos litros y cuatro cilindros. Neutro y aplomado, los alrededor de 1.900 kg de peso en vacío se hacen más ligeros por culpa de este motor, incansable, que quizá sea un poco rumoroso a ciertos regímenes. Esto no empaña en absoluto una sensación de confort como solo Volvo sabe hacer en sus grandes berlinas.

Mención especial merecen, por un lado la caja de cambios automática y ocho relaciones, de convertidor de par con un acertado funcionamiento (cambia rápidamente y permite un manejo secuencial con toques de palanca); por otro lado, los perfiles de la suspensión adaptativa opcional 'Chasis Fouz-C' (alrededor de 900 euros) que nos deja elegir entre los modos Eco, Dynamic y Comfort.

MÁS SEGURO QUE EN CASA

Como buen vehículo de la marca, el nuevo V60 abruma por sus dispositivos de seguridad y ayuda. De entre ellos destaca la frenada de emergencia con detección de peatones, ciclistas y animales grandes, y el 'Pilot Assist', un sistema de conducción asistida opcional que, basándose en varios sensores y cámaras, puede guiar el vehículo por el carril hasta una velocidad de 130 km/h en vías bien señalizadas.

En resumen, un familiar de excelente factura, cuya posición lujosa no merma una versatilidad elevada y que por mecánica y aplomo puede sacar los colores a muchos deportivos medianos. La gama empieza en los 39.680 euros con el motor de acceso diésel D3 de 150 CV; nuestro T6 AWD de 310 cuesta desde 52.600 euros.