Los responsables de la firma de los tres diamantes han decidido aumentar la gama del bonito Eclipse Cross con un nuevo acabado llamado Spirit que, como el resto, ofrece una relación precio/producto muy interesante. El nuevo nivel de equipamiento incorpora elementos como las llantas de 18 pulgadas, el sistema de entretenimiento SDA con superficie táctil para el manejo, el acceso y arranque sin llave, el climatizador doble, las luces de marcha diurna con Led, los sensores de lluvia y luces y varios dispositivos para la seguridad, como el sistema de mitigación de colisiones frontales con detección de peatones o la alerta de salida de carril involuntaria.

Este nuevo acabado se sitúa justo después del nivel de ataque a la gama Challenge, que cuesta desde 19.450 euros y ya cuenta con un buen número de elementos (antena de aleta, barras de techo, intermitentes integrados en los retrovisores, llantas de 16 pulgadas, volante multifunción en cuero, monitorización de la presión de los neumáticos, programador de velocidad, asistente al arranque en cuesta, cámara de visión trasera...). Le sigue, después del mencionado Spirit, que cuesta 20.750 euros, el acabado Motion (llantas de 18 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, inserciones cromadas, ópticas de Led para todas las funciones y proyección de datos para el conductor delante del parabrisas ´Head Up Display´, entre otros). Cuesta 22.250 euros. Por último, el nivel de referencia Kaiteki vale desde 30.445 euros (techo panorámico, asientos delanteros calefactables, equipo de sonido mejorado Rockford Fosgate con 9 altavoces, alerta de tráfico cruzado trasero, programador de velocidad adaptativo, cuero en los asientos, chivato de objetos en los ángulos muertos o el sistema de tracción ´Super All Wheel Control´).

Por lo demás, el Mitsubishi Eclipse Cross es ´SUV´ diferente, con una acertada línea que cae del techo hacia la zaga y en un formato muy práctico de 4,41 metros de longitud. Dentro, la casa japonesa ha dado un salto de calidad en cuanto a materiales empleados, sin descuidar el lado práctico, pues presenta varios huecos para alojar toda clase de objetos. La modularidad está asegurada con la bancada trasera, que se puede desplazar longitudinalmente 20 centímetros, por eso el maletero ofrece un volumen de carga que oscila entre los 378 y 485 litros. Delante, el puesto de conducción se ha cuidado al detalle, y tiene disponible la consulta de los datos de marcha en una lámina transparente delante del parabrisas. La pantalla del sistema multimedia preside el salpicadero, tiene 7 pulgadas y se maneja a través de una superficie táctil entre los dos asientos, muy accesible.

De momento la gama está animada por un único motor de gasolina, que denomina al modelo 150T, de 1,5 litros, cuatro cilindros y 163 CV. Se une a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una automática de variador continuo CVT. La tracción puede ir a las ruedas delanteras o a las cuatro, según la versión.

Las virtudes de su mecánica quedan patentes al contemplar sus prestaciones: de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos (10,4 con la tracción total y cambio automático); una punta de velocidad que supera los 200 km/h y un consumo que oscila entre los 6,7 y los 7,7 litros por cada 100 km dependiendo del sistema de tracción.

En marcha

La sensación al volante es que el Mitsubishi Eclipse Cross 150T de 163 CV tiene poder suficiente para cualquier necesidad, incluso a plana carga. Responde muy bien a partir de la zona media del cuentavueltas y sube con decisión a un régimen alto con buena aceleración. Esto nos permite adelantar en poco espacio o recuperar nuestro ritmo, después de una frenada, con bastante celeridad.

Las virtudes del bastidor del ASX están ahí; el nuevo Eclipse Cross se beneficia de ellas, pero le da un toque más decidido y deportivo pese a ser un modelo algo más grande. Aplomado y seguro, las versiones Kaiteki, que implican la tracción total y cambio automático, aportan algo más de aplomo gracias al reparto de par, pero eso no deja a las variantes 2WD en entredicho, puesto que también tienen un grado de confianza al volante muy alto. En todos los casos un selector de conducción ´ECO´ nos permitirá reservar un poco el combustible, a costa de unas reacciones más relajadas. De todas formas el gasto medio, que ronda los 7 litros, no está nada mal.