Conocíamos la Santana Trophy, esa aventura que con tanto acierto organiza el murciano Adolfo Avilés y que reúne a los veteranos Land Rover Santana construidos desde 1958 en Jaén y también a sus afines británicos de la época, ya que la prueba se internacionaliza más en cada edición -12 nacionalidades entre los 35 equipos inscritos en esta última edición-. Ya hemos hablado de ella en estas misma páginas. Igual que conocemos bien a los robustos vehículos que emplean e incluso buena parte de los diferentes recorridos que, en esta ocasión partían, como de costumbre, de la antigua factoría Santana en Linares (Jaén) y concluía en Marrakech (Marruecos), atravesando las dunas de los desiertos de Erg Chebbi, Erg Chegaga y Sahara. Sabíamos de su buen ambiente, de la solidaridad de sus participantes, de su determinación y superación€ pero nunca imaginamos que pudiera interpretarse como un entrenamiento empresarial, el tan en boga Business Training. Bien, pues eso es, precisamente, lo que han hecho Carlos Ruiz y Pablo Cantero, de AAConsulting, una joven consultora murciana, de ámbito internacional y con excelentes resultados en diversos campos y que supieron ver en la necesidad de superación, capacidad de sacrificio e imprescindible solidaridad que demanda esta aventura, un excelente campo de entrenamiento para mejorar en su quehacer diario.

Hemos hablado con ellos, conducido su coche, ejercido de copilotos e incluso hemos intentado navegar a la vieja usanza -mapas, brújula y libro de ruta, nada de GPS- y no tenemos por más que darles la razón, sobre todo porque conocemos la dureza y dificultad de la prueba a la que se han enfrentado sin experiencia y con la ilusión como principal motor y, como ellos mismos reconocen, lo mucho que han aprendido y lo aplicable que resulta en sus tareas.

El veterano, al tiempo que impecable, Land Rover Santana 88 que emplearon no es una restauración, ni un vehículo comprado para la ocasión, sino el coche de uso familiar que la familia Ruiz matriculó en Murcia el 28 de febrero de 1978 y que se ha ido manteniendo hasta nuestros días, en perfecto estado de uso -algo en lo que tiene mucho que ver el ex-piloto y apasionado del automovilismo en todas sus facetas, Antonio Ruiz, padre de Carlos y auténtico ´tapado´ de este proyecto-. La única incidencia que sufrió a lo largo de la prueba fue la rotura de la palanca del cambio -curiosamente una sólida pieza de hierro que se fracturó en su base y que tras ser remolcado hasta un taller local fue soldada en pocos minutos-.

De nuestra breve prueba con el mismo solo les diremos que salvo su dirección DDC -Dura De Coj..-, la holgura de su palanca de cambios, lo ruidoso que resulta y unas vibraciones capaces de marearte incluso en parado, funciona perfectamente. Capaz de mantener cruceros de 80/90 km/h por mucho rato, es al llegar a los pasos difíciles -su ligereza y mínima distancia entre ejes, junto a su tracción total con reductora le sacan de cualquier atolladero- cuando saca sus auténticas virtudes, lo que, junto a un mínimo de técnica le hace también muy bueno en arena, dunas, barro o nieve.

La Santana Trophy es famosa por su navegación. Compás (brújula), mapas y libro de ruta, junto a las ´dificultades´ que la organización añade, con pasos difíciles, puntos de paso escondidos, etc., son su salsa y en esto, como en todo lo demás, Pablo y Carlos eran unos consumados inexpertos. Cuando les preguntamos al respecto, les brillan los ojos: ´De eso se trata, hay que confiar en nuestro instinto, en la organización y en los compañeros -como en una empresa, vamos- y todo sale. Preguntas y el que sabe más que tú te explica para verte junto a él preguntándole al que sabe más que nosotros€ El riesgo es, en todo caso, calculado, puesto que la impecable organización siempre vela por nosotros, pero sacas lo mejor de ti, te esfuerzas en no descargar sobre tu compañero y ensanchas los límites de la tolerancia, algo que también te viene muy bien al volante de tu empresa, e incluso de tu vida diaria. El recorrido por un país subdesarrollado, el ver cómo viven, también es un escenario que te hace cuestionarte muchas cosas€´, afirman.

En definitiva, reconocen que ha sido una experiencia fantástica, que han aprendido y disfrutado y que están mejor preparados para todo€¿Que sí repetirían? Estamos deseando, no faltaremos en la próxima edición, donde esperamos seguir contando con el apoyo de Hokana Sunglasses, Ilicar -concesionario oficial Jaguar y Land Rover-, Tranvía de Murcia, Evadeo Viajes, AAConsulting y Beefood.

Escuchándoles dan ganas de apuntarse, ¿tienes hueco Adolfo?