Fuentes de la Jefatura de Policía de Murcia informaron de que la operación se inició hace seis meses cuando los agentes detectaron numerosos robos con intimidación, agresiones y detenciones ilegales a traficantes de drogas, que no presentaban denuncia de los hechos.

Las investigaciones permitieron identificar a la banda que actuaba de forma coordinada con un grupo de traficantes de Marruecos, que eran los que vendían el hachís y les facilitaban el lugar del encuentro y las características de los compradores.

Una vez hecha la entrega, los detenidos seguían y atracaban a los traficantes, a los que robaban la droga, que ponían a la venta por su propia red.

En los casos en que oponían resistencia, los compradores eran agredidos e incluso secuestrados hasta que otros miembros del grupo comprador entregaban la droga.

Los agentes localizaron la base del grupo en la pedanía Bonanza, de Orihuela (Alicante), y montaron una operación para detener a parte del grupo en el momento en que salían en un vehículo Mercedes, que embistieron contra el coche policial que les cerraba la huida, y se dieron a la fuga después de enfrentarse a los policías con un arma, sin llegar a herir a ninguno.

Uno de los disparos, hechos con una pistola del calibre 6,35, impactó sobre el chasis de un camión aparcado en el lugar.

Tras una arriesgada persecución fueron interceptados en un camino de huerta de limoneros en Santomera (Murcia) y se les intervino la pistola utilizada.

Al mismo tiempo se registraron dos domicilios de los arrestados, donde se intervinieron 65 gramos de hachís, 1 machete de grandes dimensiones, varios juegos de placas de vehículos que utilizaban para cambiar las matriculas a coches robados y que utilizaban en sus actividades, así como documentos de identidad falsos y mil euros, entre otros efectos.

Las investigaciones siguen abiertas para conseguir la detención de todos los integrantes del grupo e identificar a los traficantes víctimas de los atracos, y se han esclarecido dos, cometidos en las localidades de Totana (Murcia) y Callosa del Segura (Alicante).

De los siete detenidos, cuatro han pasado a disposición del juzgado de guardia de Orihuela, dos al de Instrucción de Guardia de Murcia, y el menor de edad, puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante.

Los detenidos tiene edades comprendidas entre 25 y 34 años, salvo el menor, de 15 años.