Redondo realizó estas declaraciones a Efe, antes de participar en una conferencia incluida en la penúltima jornada de los "Encuentros con el cómic", que se celebran en Ávila desde el pasado día 5 y que concluirán mañana, tras seis intensas jornadas de actividades en torno a esta arte plástica.

Según dijo Redondo, el creador del Capitán Trueno, el guionista barcelonés Víctor Mora (1931), "no merece que se olvide ni se deje morir a este personaje tan bueno".

"Soy uno más de los que hemos interpretado esta figura", junto a Ambrós (Miguel Ambrosio Zaragoza, 1913-1992), que fue el que "creó gráficamente" al protagonista, recordó Jesús Redondo, para quien participar en esta aventura supuso un "placer fabuloso".

Redondo se mostró esperanzado en que "la editorial que tiene sus derechos se anime de una vez a volver a relanzar este producto" que, a su juicio, "empezó titubeante" en 1956 para "afianzarse enseguida y convertirse en una auténtica bomba".

En este sentido, rememoró cómo el éxito obtenido por este cómic hizo necesario que trabajaran a la vez "varios dibujantes, para poder nutrir al mercado, ya que no daba tiempo, resultaba imposible hacerlo".

Redondo lamentó que posteriormente llegara el "desmayo" de las aventuras del Capitán Trueno, que este año cumple el cincuenta aniversario, debido a "circunstancias extrañas a las creaciones artísticas" en las que prefirió "no entrar".

"Ha estado, no me atrevería a decir que muerto, pero sí como la Bella Durmiente, aletargado", argumentó Jesús Redondo, quien expresó su deseo de convertirse en "el príncipe que le diera el beso y le despertara del letargo".

Previamente, el dibujante vallisoletano destacó la importancia de encuentros como los de Ávila, con el objetivo de que sirvan para "echar la red a los jóvenes de entre 5 y 20 años", con el objetivo de que lean los cómics.

Desde su punto de vista, esta disciplina artística "es algo tan importante, tan importante y tan poco cuidado en España, que da auténtica pena", ya que existen creadores que tienen que abandonar nuestro país para trabajar fuera, porque además de estar más reconocidos desde el punto de vista artístico también lo están económicamente.

No obstante, admitió que en la actualidad el mundo del cómic está "un poquito para arriba" en España para "minorías", por lo que en su opinión resulta necesario cuidar al gran público.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de contar con el respaldo de las instituciones, ya que "por desgracia las editoriales no arriesgan dinero y van sobre seguro, lanzando el material que compran en América o se aprovechan de la gente nueva que con tal de ver su trabajo publicado, lo hacen sin que se les pague".