Se trata, al parecer, de la primera vez que los palestinos se movilizan de esta manera para evitar los ataques contra las viviendas palestinas en la franja de Gaza, lo que supone un nuevo reto para el Ejército israelí.

Centenares de palestinos se concentraron en una casa en la localidad de Beit Lahia, en el norte de la franja de Gaza, después de que su propietario fuera advertido por las fuerzas de seguridad israelíes de que su casa iba a ser bombardeada.

Mohamed Al Barud, supuesto dirigente de los Comités de Resistencia Popular, fue quien recibió la llamada del Ejército en la que se le ordenaba evacuar su casa en treinta minutos para permitir que fuera bombardeada sin causar heridos.

Los escudos humanos entraron en el patio de la casa y se subieron al tejado, corearon lemas contra Estados Unidos e Israel y expresaron su disposición a sacrificar sus vidas.

En los últimos cuatro meses, el Ejército israelí ha informado habitualmente a palestinos de la franja de Gaza de que deben evacuar sus casas antes de bombardearlas.

Entretanto, milicianos palestinos dispararon esta mañana dos cohetes Kasam desde la franja de Gaza contra la localidad israelí de Sderot, causando un herido.

Otro cohete de fabricación casera que fue disparado esta madrugada desde la franja de Gaza cayó en un descampado al oeste del desierto del Neguev.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha convocado hoy una reunión de su Gabinete de seguridad para tratar la situación en la franja de Gaza.

El ministro de Defensa, Amir Peretz, discutió anoche con los jefes de las fuerzas israelíes de seguridad sobre las localidades israelíes alrededor de Gaza y la posibilidad de proteger a su población, en particular completar la protección de las escuelas.

Por su parte, el Ministerio de Educación informó de que en la localidad de Sderot, las más afectada por los disparos de los proyectiles, solo serán evacuados los alumnos de las escuelas que no han recibido una protección especial.