En realidad se ha tratado de un intercambio de acciones, ya que Red Bull tiene ahora el 50 por ciento de las acciones de la compañía de transportes propiedad de Berger, que se incorpora así en la logística de la casa de bebidas energéticas.

Berger, ex director de competición de BMW, regresa así a la Fórmula Uno, y será consultor tanto de la escudería Toro Rosso como de la Red Bull.