Esta antena permanecía escondida en un edificio industrial del barrio de Bekea y ha sido encontrada por los agentes después de que los propios vecinos alertaran de que podía haber sido instalada sin licencia.

Del mismo modo que el Consistorio ha realizado con las cinco antenas localizadas anteriormente, solicitará a la operadora responsable de este repetidor que paralice su instalación y, si no adopta esta medida, la institución local precintará la instalación y multará a la empresa.

Si incumple el decreto municipal, el ayuntamiento comunicará esta irregularidad al Ministerio Fiscal por si pudieran existir indicios de que los hechos fueran constitutivos de un delito de desobediencia.