Los lanzamientos de objetos tanto en el partido de despedida del Real Murcia de La Condomina como en el encuentro de inauguración de Nueva Condomina, que han obligado al conjunto murcianista a pagar unos 3.600 euros de multa y ver como el nuevo campo ha sido apercibido de cierre por el Comité de Competición, han hecho que la entidad grana vaya a ampliar las medidas de seguridad y el control a los aficionados en el acceso al estadio, sobre todo para evitar que se introduzcan este tipo de objetos, algo que, al parecer, ha sido muy fácil en los partidos ante el Polideportivo Ejido, en La Condomina, y contra el Valladolid, en Nueva Condomina.

El lanzamiento de botellas con tapón y llenas de líquido demuestra que el control en los accesos al estadio no es el más adecuado, ya que los aficionados pueden entrar con objetos que están prohibidos, ya que dentro del campo las botellas se venden sin tapón, para evitar este tipo de acciones. Un fallo en la seguridad en los accesos cometido por el Real Murcia, que en el encuentro ante la Ponferradina se intentará subsanar.

Lo ocurrido en estos dos partidos, incluido en las actas de los colegiados, ha dado una mala imagen al club, que ha sido sancionado económicamente en las dos ocasiones y que ha visto como su nuevo estadio está apercibido de cierre, pese a que sólo se ha jugado un partido. En el choque ante el Valladolid, el colegiado refleja en el acta que "en el minuto 56 fueron lanzadas unas 15 o 20 botellas, algunas cerradas y muchas con líquido, aunque no impactaron sobre nadie". Algo que sí ocurrió a la conclusión del encuentro cuando "una botella tapada y con la mitad de su contenido impactó sobre la cara del delegado de campo". Este comportamiento de algunos aficionados también se vio en el partido ante el Polideportivo Ejido, en el que el árbitro recogió en el acta que "desde el minuto 85 y hasta la conclusión del partido se lanzaron bastantes botellas de plástico -algunas vacías y otras con líquido y con tapón- y una lata de refresco, llegando a golpear una de ellas en la espalda del asistente, que no fue atendido".

En la cola del Juego Limpio

Todos estos hechos, que el Murcia deberá evitar cuanto antes, han repercutido en la imagen del club grana, que actualmente ocupa la decimonovena posición en la clasificación de Juego Limpio elaborada por la Federación Española, una tabla que valora, además de las acciones de los jugadores en el césped, el comportamiento de la afición en la grada y los incidentes causados por el público. Una situación que no debe ser un orgullo dentro de la entidad murcianista, que sólo supera al Salamanca, al Málaga y al Almería.