Tres vecinos de Alcantarilla tuvieron que ser atendidos en el hospital en la noche del pasado jueves al resultar intoxicados por la inhalación de gases que emanaban de las tuberías y desagües de sus viviendas e incluso de las tapas de alcantarillado de la calle, que cubrieron toda la zona de un olor pestilente.

Los hechos ocurrieron en la calle Buenos Aires, en las afueras de la ciudad, una zona en transición urbanística en la que se alternan naves industriales y viviendas y en la que hay varias industrias próximas. Los vecinos ya se habían quejado antes de molestias por malos olores, que pueden deberse a vertidos industriales al alcantarillado.

Leonor P. F., una de las vecinas que tuvo que ser atendida en el hospital, señaló a esta redacción que "empecé a marearme y a no poder respirar, me dio un ataque de ansiedad y tuvieron que ponerme oxígeno al subirme en la ambulancia para trasladarme a la Arrixaca. Una vez allí me auscultaron, me hicieron un análisis de sangre y me tuvieron en observación hasta las dos de la madrugada. Me diagnosticaron intoxicación de gases", afirma Leonor, que no fue la única afectada esa misma noche, pues bastantes vecinos presentaban un cuadro similar, con mareos, náuseas, vómitos y un fuerte dolor estomacal.

Los vecinos avisaron al 112, que envió hasta el lugar dos ambulancias. Los integrantes de la Unidad Médica de Emergencias tuvieron que usar mascarilla para entrar en una de las casas a atender a Sebastiana A. S., de 72 años, que desde entonces guarda cama. "Estoy mal del estómago, sólo tengo ganas de devolver, me encuentro cada día peor y si me levanto de la cama me mareo. Esta gentuza nos quiere matar", afirmaba en referencia a las industrias de la zona. "Nos están echando productos en el alcantarillado que después llegan a nuestras casas", y se consuela diciendo que "menos mal que no me ha pillado con mi nieta de dos años, como me pasó una vez, que tuve que tenerla en la calle hasta las dos de la madrugada porque en la casa no se podía respirar".

El hijo de Montserrat R. L, quien también resultó afectada, presentó un cuadro similar al resto de los vecinos, que al día siguiente presentaron una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en el que acusaban a las empresas de la zona de verter a la red de alcantarillado vertidos sin depurar que provocan los síntomas mencionados en los vecinos.