En un informe divulgado hoy, segunda jornada de la reunión de la Convención sobre el Cambio Climático y del Protocolo de Kioto, el Instituto Internacional de Investigación sobre Ganado (ILRI, en inglés) afirma que las zonas del continente más amenazadas en los próximos 50 años por la modificación del clima coinciden con aquellas donde viven las poblaciones más pobres.

"La situación es alarmante", dijo Mario Herrero, uno de los autores del informe, que señala que, con excepción de siete países de los que no hay datos, prácticamente toda Africa subsahariana es vulnerable al cambio climático.

Casi toda el área de Burundi y Ruanda así como grandes partes de Etiopía y Eritrea, el sudoeste de Níger y el sur de Chad se hallan entre los puntos más vulnerables.

El informe pronostica que el cambio climático afectará la duración de las estaciones y la producción agrícola, de la que dependen para su supervivencia la mayoría de los africanos, y que mayores sequías matarán el ganado, sustento de otra gran parte de la población.

Las zonas más afectadas serán las áreas áridas y semi-áridas del Sahel y del este de Africa, la región de los Grandes Lagos, las zonas costeras del este continental y las partes más secas del sur.

"Africa parece llevar el mayor peso de los impactos del cambio climático, aunque tiene algunas de las tasas más bajas per cápita de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que las consecuencias de esos cambios plantean un reto ético global, no sólo científico y de desarrollo", señala el documento.

El informe del ILRI se suma a los crecientes mensajes de alerta sobre cómo el cambio climático está afectando al continente africano.

El Movimiento Cinturón Verde, fundado por la Premio Nobel de la Paz 2004, Wangari Maathai, ha advertido de que los dos picos más altos de Africa -Monte Kilimanjaro en Tanzania y Monte Kenia en el país del mismo nombre- podrían perder por completo su cubierta de nieve en los próximos 25 a 50 años si continúa la tendencia actual de deforestación y contaminación.

El Kilimanjaro ya ha perdido el 82 por ciento de su cubierta de nieve en los pasados ochenta años, mientras que el monte Kenia perdió el 92 por ciento en un siglo.

Otro informe, preparado por la organización Christian Aid y titulado "El clima de la pobreza", pronostica que 185 millones de personas en Africa subsahariana podrían morir debido al incremento de enfermedades atribuibles al cambio climático.

El aumento de las temperaturas supondrá que insectos como el mosquito, que transmite la malaria o la fiebre dengue, podrán vivir en altitudes más elevadas, extendiendo la enfermedad a zonas donde actualmente no existe, puntualiza la ONG.

Algo más de 5.000 participantes asisten a la duodécima Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), de la que forman parte 189 estados, así como a la segunda COP de los 166 países que han ratificado el Protocolo de Kioto.

Se espera que de las reuniones de Nairobi salgan aprobadas las reglas de funcionamiento del llamado Fondo de Adaptación, uno de los mecanismos previstos en Kioto para financiar proyectos en los países en vías de desarrollo a fin de que éstos puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático.

En vigor desde febrero de 2005, el Protocolo de Kioto impone a las naciones industrializadas límites obligatorios de emisiones de gases de efecto invernadero con objeto de reducir éstas globalmente entre 2008 y 2012 en un 5,2 por ciento respecto de los niveles de 1990.