Actualizado hace pocos meses, el imponente Range Rover, el todoterreno estrella de la filial de lujo de Land Rover, luce una estética a la última gracias a numerosos detalles. Por fuera notamos cambios en la parrilla, los paragolpes dejan unas entradas de aire más grandes, los laterales rediseñan sus características molduras de las puertas delanteras y recibe nuevas llantas. Las ópticas pueden ser de varios tipos de Led e incluso tiene una opción ayudada por láser. Dentro, la sensación de calidad aumenta todavía más, organiza algunos mandos y cambia algo la forma de los asientos para ganar en comodidad (suman asimismo posibilidades de ajuste). En las versiones más equipadas aparece una consola central trasera, a modo de apoyabrazos y escamoteable, que proporciona más confort a los ocupantes traseros y permite guardar objetos. El habitáculo dispone de varios tonos de iluminación ambiental, así como de algunos elementos novedosos, como un parasol que se despliega con un gesto de la mano, un ionizador de aire o una aplicación para ´smartphones´ que permite ajustar la posición de los asientos. El equipo multimedia Touch Pro Duo se asocia a una pantalla táctil de 10 pulgadas (detrás hay dos pantallas más en los reposacabezas delanteros) y ha mejorado en aspectos como el reconocimiento de las órdenes por voz. Debajo de la pantalla principal del salpicadero aparece otra que gobierna las funciones de la climatización y dinámica del coche, entre otras. Y, por supuesto, el conductor disfruta de otro panel para la instrumentación de 12 pulgadas completado por la proyección de datos en el parabrisas.

El arsenal de tecnología de seguridad y asistencia del nuevo Range Rover es de órdago. Se ha mejorado la lectura de las señales de tráfico, el programador de velocidad activo tiene ahora un guiado en atascos y para los ocupantes hay otro sistema que les advierte antes de salir del vehículo si se acerca otro coche.

Disponible en dos largos de carrocería, 5 y 5,2 metros, el Range Rover monta motores de gasolina de 340, 525 y 565 CV, diésel de 275 y 339 CV y un híbrido enchufable P400e de 404 CV. Nosotros hemos tenido un contacto con una unidad de gasóleo dotada del bloque de tres litros y seis cilindros de 275 CV, una potencia ya respetable y suficiente para lanzar sin problemas los más de 2.200 kg que pesa este modelo.

Al margen de todo el lujo y la exclusividad que incorpora, el Range Rover, como buen vehículo de la marca, destaca por sus posibilidades fuera del asfalto. A tal efecto, el completo sistema Terrain Response 2 suma funcionalidades para adaptarse mejor a las necesidades del firme. A esto ayudan además una altura libre al suelo de casi 30 centímetros, la reductora y una profundidad de vadeo de 90 centímetros.

Para el motor propuesto, el Range Rover se puede adquirir con los acabados HSE (llantas de 19 pulgadas, Led en los faros, piel para los asientos, cámara de visión trasera, aviso de salida de carril...), Vogue (llantas de 20 pulgadas, asientos de piel ventilados, cámaras de 360º, sistema Meridian de sonido...), o Autobiography (llantas de 21 pulgadas, sistema ´off-road´ mejorado, faros de Led matriciales, techo panorámico...). Los precios en este caso van desde los 113.900 euros hasta los 141.300 euros.