Los modelos de la firma coreana no dejan de ganar calidad y refinamiento en cada nueva generación. Y el Rexton, el todoterreno estrella de SsangYong, no podía ser menos y evoluciona para tratar de tú a tú a los consolidados generalistas europeos, sin perder un ápice de sus posibilidades en campo, ya que mantiene su chasis de travesaños y largueros. Esto no significa que sea blando o incómodo en carretera, al contrario, pues nos parece aplomado y marcha con el nivel de confort de un buen monovolumen.

Con estas someras pinceladas que más adelante desgranamos, podemos describir al nuevo Rexton como un 4x4 de cierto tamaño. Sus 4,85 metros y, ojo, 1,96 metros de ancho, hacen que nos lo pensemos dos veces a la hora de maniobrar en algún aparcamiento angosto o circular por el centro de una ciudad. No obstante el Rexton no gira mal y además sus sistemas de monitorización del perímetro facilitan muchos las cosas (eso, unido a una postura alta de conducción que mejora la visibilidad).

Seguimos con los aspectos prácticos. El tamaño descrito que le acerca a los 5 metros permite un habitáculo especialmente amplio que incluso deja espacio suficiente a los pasajeros de la tercera fila (está disponible con cinco o siete plazas). Además el acceso a éstas es cómodo gracias a la movilidad de la fila central, que deja hueco suficiente. Si las dos plazas de la tercera bancada no se usan se pueden plegar dejando un piso para el maletero plano. De esta manera el volumen puede oscilar entre 641 y 784 litros en función de cómo se coloquen los asientos centrales.

Con las tres filas en uso, el espacio de carga no está nada mal con 236 litros. Delante encontramos los materiales mejores que usa la marca y el diseño en general es detallista y nada espartano. Preside el salpicadero una pantalla para el sistema multimedia de 8 pulgadas. Se puede conectar sin problemas a los dos protocolos que usan en la actualidad nuestros ´smartphones´ y así extender sus muchas posibilidades. Hay más dotación desde el nivel básico, como el climatizador doble (la tercera fila puede tener regulación de aire), cámara trasera para el aparcamiento, sensores de lluvia y luces, ópticas de xenón y un grupo de dispositivos de seguridad que comprenden la frenada de emergencia en ciudad, el aviso de salida de carril involuntario, el reconocimiento de señales de tráfico o el cambio inteligente entre luces de cruce o carretera.

El único motor disponible en la gama Rexton es un diésel de 2,2 litros, mucho más refinado de funcionamiento que el anterior bloque, con una potencia de 180 CV. Es muy agradable de uso y se puede asociar, aparte de con la caja de cambios manual de seis relaciones, con una automática de siete marchas (desarrollada por Mercedes-Benz), que nos ha brindado un funcionamiento óptimo. El consumo medio homologado con este tipo de transmisión ronda los 8 litros de gasóleo. La versión básica monta tracción sencilla, pero a partir de ese nivel, el Rexton se puede adquirir con el sistema de tracción total conectable. Esto nos permitirá salir de muchos apuros gracias a su estupenda motricidad. No tiene diferencial central, así que el modo 4x4 queda reservado a tramos más complicados y no a mucha velocidad. Además la reductora nos ayudará aún más en ciertos momentos.

Hay tres niveles de dotación, Line, Limited y Premium. Ya hemos mencionado algunos elementos que porta de serie y desde el acceso. Subiendo de acabado aparecen las llantas de hasta 18 pulgadas, la piel en los asientos, el portón de apertura eléctrica, el techo solar o la apertura y arranque sin llave.

El precio de la nueva gama del SsangYong Rexton comienza en los 27.500 euros con tracción sencilla y cambio manual. Con la tracción 4x4 cuesta desde 37.200 euros y se puede adquirir con cambio automático desde 42.200 euros.