Como ya venimos explicando en esta nueva sección, las bicicletas eléctricas o E-Bikes, además de estar de moda o precisamente por ello, son una de las mejores opciones para la movilidad urbana: ecológicas, de bajo mantenimiento, sin seguros, sin impuestos... y también una excelente manera de modular nuestro ejercicio, si ese es nuestro objetivo. Frente a la opción de comprar una E-Bike nueva -desde poco más de 1.000 €- existe la opción de transformar la nuestra, reduciendo el coste a la mitad. Muchas son las posibilidades y opciones, así que, como siempre, nuestro asesor Sergio Caravaca, responsable de MSR (Murcia Sobre Ruedas) nos muestra el mejor camino.

Las posibilidades van desde los motores ´en rueda´ que se montan sobre la delantera o trasera y están disponibles para todos los diámetros y motores ´centrales´ que se montan sustituyendo el eje pedalier y cuenta con la ventaja de un sensor PAS que detecta la fuerza de pedaleo. Todos ellos cuentan con una pantalla digital que nos informará de la velocidad, distancia, autonomía, etc. y, lo más importante, del nivel de ayuda, regulando lo que queremos que nuestro motor empuje o nos ayude. La otra parte de la ecuación es la batería, disponible en varias formas, tamaños y amperaje, que determinará nuestra autonomía.

Es por ello que debemos confiar en un especialista que determine qué tipo de motor se adapta mejor a nuestra bici y con qué batería cubriremos nuestras expectativas.

Los precios arrancan en los 439 € a los que hay que añadir unos 90 € de montaje, algo muy recomendable porque, aunque la instalación de los básicos es relativamente sencillo, debemos evitar posteriores problemas con garantías. Otra cosa es el montaje de un kit sofisticado, para bicicletas de alta gama (carretera o Mountain Bike), que puede llegar a los 900 € y unos 250 € de montaje por las soldaduras, adaptaciones, etc.

Sin duda una buena opción para iniciarse que, además, siempre podremos desmontar.