Con la llegada del Eclipse Cross, el ASX queda como el ´SUV´ de ataque a la gama de todocaminos del fabricante japonés. Más veterano que éste, el ASX se puso al día el año pasado para reforzar su buen ritmo de ventas con retoques dentro y fuera de su atractiva carrocería de 4,36 metros de longitud.

En el exterior los cambios más llamativos los recibe el frontal con el estilismo ´Dynamic Shield´ de parrilla de ´nido de abeja´ para las tomas de aire, donde destaca una línea cromada a cada lado del logo. Las luces de día se integran con acierto en la zona inferior del paragolpes. Detrás destaca la línea cromada encima de la matrícula, el antiniebla con Led y la defensa rediseñada con un difusor. Dentro la consola presenta nuevo aspecto, el salpicadero tiene un tacto más suave, algunos mandos se han recolocado para mejorar su acceso y los ruidos llegan más filtrados gracias al uso de nuevos materiales aislantes. Hay más detalles cromados que aportan distinción al habitáculo y recibe nuevas tapicerías. Se conserva la buena capacidad interior con un maletero de 406 litros ampliables a 1.183 litros abatiendo la fila trasera.

En cuanto a la gama mecánica, el nuevo ASX conserva los mismos eficientes motores, con el gasolina 160 MPI de 116 CV que se une a un cambio de cinco relaciones y a la tracción sencilla, y los diésel 160 DI-D con 114 CV con cambio manual de seis velocidades y tracción total o sencilla, y el tope de gama 220 DI-D con 150 CV siempre con tracción total y cambio automático de seis relaciones. El consumo es ajustado en todas las versiones, consiguiendo homologaciones de 5,7 litros para el gasolina de 117 CV, de 4,6 litros para el diésel de 114 CV (5 litros si monta la tracción total) y de 5,8 litros para el otro diésel de 150 CV.

Además de las opciones mecánicas, la gama del Mitsubishi ASX 2018 se articula en torno a los tres acabados ´Challenge´, ´Motion´ y ´Kaiteki´. En función de la motorización, estos niveles están disponibles o no. El primero de ellos representa el acceso y se vende con el 160 MPI, aportando elementos como arranque y parada automáticos, asistencia a la frenada de emergencia con señalización, asistente al arranque en pendientes, sensores de aparcamiento traseros, climatizador, llantas de 16 pulgadas, equipo de audio con puerto USB y mandos en el volante, control de velocidad, sensores de lluvia y luces, marcha diurna con Led y antinieblas, entre otros.

El acabado Motion se puede adquirir con los motores 160 MPI y 160 DI-D y suma a ese listado el sistema de entretenimiento SDA con Apple CarPlay y Android Auto en pantalla de 7 pulgadas, cámara de visión trasera, barras en el techo, Bluetooth, acceso y arranque sin llave, llantas de 18 pulgadas, molduras de plástico negro en los pasos de rueda, lunas traseras tintadas y retrovisores eléctricos con intermitentes.

Por último, la versión Kaiteki se puede conseguir con las mecánicas, 160 MPI y 220 DI-D y completa todo lo anterior con ópticas de xenon, techo panorámico, sistema de mitigación de colisión frontal con detección de peatones, tapicería exclusiva y, si tiene tracción total, añade la transmisión automática para el 220 DI-D con levas en el volante.

Si contar ofertas, los precios del nuevo Mitsubishi ASX parten de los 21.700 euros del 160 MPI Challenge de gasolina; con el motor diésel 160 DI-D cuesta desde 25.650 euros y el tope diésel 220 DI-D cuesta 34.800 euros. Con la puesta al día, el ASX sigue compitiendo en el difícil segmento ´SUV´ generalista, respaldado por la excelente relación precio/producto del fabricante, conserva su acertada y sencilla gama de motores y sigue presentando un diseño muy actual y llamativo.