Una alternativa muy interesante, por su originalidad frente a las clásicas berlinas, es nuestro protagonista de hoy: el Hyundai i30 Fastback. La tercera carrocería dentro de la familia i30 sorprende por su atrayente silueta de cupé, que resulta más llamativa que la de los i30 de cinco puertas y familiar. Es cierto que sacrifica un poco la cota de altura en las plazas traseras (si los viajeros son muy altos) y se resta visibilidad hacia atrás a través del retrovisor interior pero, por otro lado, el modelo gana mucho al natural y presenta una figura muy atlética que evoca aires ´premium´ al descubrir su zaga. El maletero no se compromete por el diseño, ya que presenta unos buenos 450 litros de capacidad, y el resto del habitáculo, con el matiz de las plazas traseras, dispone de buen espacio en amplitud y en hueco para las piernas (no hay que olvidar que su longitud exterior es de 4,45 metros, un tamaño mayor que el de muchos compactos). Delante es idéntico al resto de los de la gama i30, monta materiales muy buenos al tacto, el diseño es agradable y bien planteado y nos ha gustado mucho el puesto de mandos, adaptable a conductores de cualquier morfología. Hay detalles con esmero, muchos huecos para dejar enseres y la sensación general es que estamos dentro de un vehículo alto de gama. Dependiendo del acabado, el sistema multimedia puede contar con pantallas de 5 o de ocho pulgadas, esta última es compatible con protocolos Android y Apple y la marca regala la conexión por siete años a servicios de internet que mejoran ampliamente su funcionalidad (búsqueda de puntos de interés, gasolineras, aparcamientos, estado del tiempo, tráfico...).

A la espera de la llegada de versiones diésel, el Hyundai i30 Fastback está disponible con dos opciones muy refinadas de gasolina: un tricilíndrico de 1,0 l. de 120 CV y un tetracilíndrico de 1,4 l. con 140 CV. El primero se asocia a una caja manual de seis relaciones mientras que el segundo hace lo propio con una caja automática de dos embragues con siete relaciones. Es este último el que hemos podido probar.

Al ponerlo en marcha, como el motor apenas se escucha al ralentí, podemos pensar que está apagado. Subiendo de vueltas hace un sonido bonito, que acompaña con una respuesta decidida que mueve con mucha agilidad los poco más de 1.300 kg de este Fastback. Elástico y con una buena zona alta, nos ha gustado también porque es muy dosificable, algo muy cómodo en circulación por ciudad. Se une a la mencionada caja de cambios automática de siete relaciones, toda una delicia por su manejo, que nada tiene que envidiar a los automáticos equivalentes de marcas europeas.

En giros va bien asentado, la zaga redondea un poco las curvas (si queremos, ahuecando el pie derecho), y por su nobleza notamos un buen trabajo de la suspensión trasera, muy elaborada y del tipo multibrazo. Sin duda el i30 Fastback con su versión más potente es, sin ser muy deportivo, un coche con el que se puede ir rápido y con poco esfuerzo mecánico.

En el capítulo del consumo, con este bloque de gasolina de 140 CV, homologa 5,6 litros por cada 100 km, aunque en nuestras pruebas hemos tenido unos registros algo mayores (el caos circulatorio de las rondas de la capital murciana ha hecho de las suyas), pero superar por poco los 7 litros para un coche de este calibre no nos parece muy exagerado. Tampoco las llantas de 18 pulgadas con monta de 225/40 ayudan mucho a rebajar el gasto, pero a cambio son ruedas muy vistosas que quedan muy bien y mejoran la dinámica en seco.

Y hablando de elementos de dotación, el i30 Fastback está disponible con los acabados Link, Tecno y Style. Nuestra opción de 140 CV se reduce a los dos últimos niveles por ser el motor más potente. El primer acabado (desde 27.240 euros) incluye cargador inalámbrico para móviles, cámara de visión trasera, asistente al arranque en pendientes, programador de velocidad, climatizador doble, sistema de navegación con pantalla de ocho pulgadas, luces de carretera automáticas, salida de carril involuntaria activa, faros de Led con luces de marcha diurna, aviso de colisión frontal o llantas de 17 pulgadas, entre otros. El tope de gama Style (desde 30.230 euros) completa lo anterior con pilotos traseros de Led, llantas de 18 pulgadas, acceso y arranque sin llave, suscripción TomTom Services para el sistema multimedia y navegación y techo solar, entre muchos otros.