No es la primera vez que Audi nos propone una de sus Driving Experience, ni tampoco la primera en que lo hacemos en el Circuito del Jarama, además ya conocíamos bien el impresionante R8 V10 Plus y sus 610 CV€ la única novedad era el precioso y nuevo RS4 Avant y sus nada desdeñables 450 CV. Con todo y como cada vez que hacemos un Audi Driving Experience, salimos de allí encantados, impresionados y dispuestos a recomendar a todo el mundo que se apunten a una experiencia donde aprenderemos -en modo express-, disfrutaremos y nos emocionaremos a lo grande.

Este curso está abierto a usuarios de la marca, en cuyo caso el coste asciende a 545 € y también al público en general que deberán desembolsar 690 €. A cambio les esperan algo más de cuatro horas que merecen la pena y justifican más que sobradamente cualquiera de las dos cifras. Las inscripciones se hacen vía on-line, aunque recomendamos mucha antelación pues las plazas disponibles se agotan rápidamente, además contamos con varios niveles por si fuese demasiado para nuestras aspiraciones empezar directamente con el Sportscar.

La mecánica del curso es bien sencilla, se comienza con la presentación del mismo y la parte teórica, dónde nos explicarán desde las principales características de los vehículos que conduciremos, a los ejercicios dinámicos que realizaremos antes de rodar libremente en el circuito y en solitario -sí, iremos solos en el coche- tras los muy experimentados monitores. Tuvimos el privilegio de que fuese el propio Jordi Gené -piloto de extenso y brillante palmarés y director de la escuela- quien nos presentase el curso y nos diese las nociones teóricas sobre frenadas, trazadas, etc.

Treinta minutos después ya estamos al volante del precioso RS4 Avant con el que realizaremos ejercicios de frenada y esquiva. Todos los vehículos de este curso montan frenos carbocerámicos y conviene adaptarse a su tremenda eficacia. Solo aceleraremos -siempre a fondo, eso sí- y frenaremos -también a foooondo- con un ligero giro en este ejercicio, poco para un coche tan prometedor como el nuevo RS4 Avant, al que en próximas semanas someteremos a nuestra habitual prueba a fondo.

De aquí pasaremos al R8 V10 Plus, con el que aprenderemos las trazadas del circuito que han dividido en dos sectores para facilitar su memorización. Unos conos en la entrada, vértice y salida de cada curva facilitarán nuestra tarea. Tras repetir varias veces las diferentes trazadas de ambos sectores, siempre solos en el coche, con casco y tras unos monitores que irán sabiamente aumentando el ritmo de nuestras pasadas, llega el plato fuerte: girar, a tumba abierta, a lo largo de todo el trazado.

Como ya nos advirtió el bueno de Jordi Gené, a cada vuelta iremos más rápido y los neumáticos se verán más comprometidos para sujetar a la, por otra parte, muy dócil ´bestia´. Podremos rodar en automático o utilizar las levas del cambio y nosotros elegiremos el programa dinámico que más nos guste, pero lo cierto es que conducir a esas velocidades, frenar en esas distancias y pasar 610 CV al asfalto, ayudados por la excelente motricidad que asegura su tracción total, tienen como resultado un aprendizaje tan rápido€ es como correr mil metros para preparar carreras de cien: radical.

Como también nos advirtió Jordi Gené, este R8 es tan estable, acelera tanto -0-100 km/h en 3,2 segundos y 330 km/h de punta- y frena tan bien, que no apreciaremos sus bondades en el paso por curva, ya que las transiciones, son prácticamente inexistentes.

Lo dicho, se aprende, mucho y muy rápido; te diviertes -de lo más divertido que hayamos hecho ´con la ropa puesta´- y emocionas y, lo más curioso, sales del circuito muy tranquilo, consciente de que ni es posible, ni merece la pena, ´jugársela´ en carreteras abiertas y con tráfico. ¿Para cuando la próxima?