La última entrega del compacto galo destaca por el compendio de tecnologías que se presentan en un atractivo envoltorio de 4,25 metros. Dentro de esa vanguardia llaman la atención las soluciones ´Pure Efficiency´ que encontramos en el interesante motor diesel BlueHDi de 130 CV, que desde ahora se une a la caja de cambios automática EAT8. Este propulsor ha creado casi 200 nuevas patentes en su desarrollo y se anticipa a las exigencias de la norma de contaminación Euro 6d, que serán obligatorias a partir de 2020. Gana diez caballos respecto al BlueHDi 120 S&S al que sustituye y ofrece una potencia mantenida a altos regímenes gracias al empleo de una nueva culata de 16 válvulas que permite una respuesta parecida a la de los buenos motores de gasolina. Consume entre un 4 % y un 6 % menos que su antecesor debido a la reducción de la cilindrada (antes 1,6 l. y ahora 1,5 l.), a un nuevo intercambiador de alta eficacia y a un sistema de combustión inédito, cuya geometría se basa en la que dio la victoria, en 2009, al Peugeot 908 en las 24 Horas de Le Mans.

Por otro lado, la caja de cambios automática EAT8 de nuevo cuño, desarrollada en colaboración con el especialista Aisin, ofrece mucho más que 8 velocidades. La optimización en los cambios de par entre el motor y la caja reduce los saltos de régimen en cada cambio de relación y aporta un mayor agrado de manejo al tiempo que reduce el momento de la transición. Además, la configuración de convertidor de par asegura más confort en el arranque y en la maniobra de estacionamiento. Su mando de gobierno ´Shift and Park by Wire´ destaca por su uso sencillo e intuitivo, por una palanca eléctrica y ergonómica que no requiere esfuerzo. Las levas en el volante, de serie, permiten cambios de relación en modo manual sin perder la función automática. También se aumenta la seguridad gracias a la función Park, que se activa automáticamente al apagar el motor.