La marca francesa ha dado una vuelta de tuerca a su concepto Cactus, consolidándolo frente a sus competidores gracias a su mayor comodidad, gama motriz más completa y muchos dispositivos de equipamiento.

El nuevo C4 Cactus, fabricado en la planta madrileña de Villaverde, aparece más estilizado, redefiniendo algunos detalles característicos como los acolchados laterales ´Airbump´, que pasan a la parte baja de las puertas; los paragolpes cambian aumentando ligeramente la longitud del vehículo (4,17 metros); las ópticas crean una firma luminosa distinta y las barras del techo se pueden añadir en opción. El resultado de modificar el 90 % de las piezas del exterior crea un diseño más atrevido que le hace destacar de entre el tráfico. En ese sentido, el cliente podrá además personalizarlo en un amplio catálogo de 31 combinaciones cromáticas (el resultado de los 9 colores principales de la carrocería con detalles diferentes de 4 tonos). Dentro, la distancia entre ejes de 2,60 metros hace un habitáculo espacioso que se viste con buenos materiales y además permite hasta cinco ambientes para elegir. El salpicadero tiene de serie en su parte más visible, una pantalla de 7 pulgadas que gobierna las funciones del sistema multimedia, con conectividad ´Mirror Screen´ con teléfonos inteligentes. Tiene órdenes por voz y puede contar con navegación conectada a internet para un mejor cálculo de rutas. La otra pantalla para el tablero de instrumentos estiliza sus gráficos y reconoce las señales de tráfico. Por lo demás, el nuevo C4 Cactus demuestra mucha practicidad para sus ocupantes, con muchos huecos para dejar objetos y un maletero de 358 litros, un buen dato para el tamaño del coche.

Gama de motores y dotación

Suma un propulsor de gasolina de 130 CV a la oferta disponible de 82 y 110 CV, todos procedentes del bloque PureTech 1,2 l. de tres cilindros, y en diesel tiene la opción del 1,6 l. BlueHDi de 100 CV y cuatro cilindros. Las cajas de cambios son manuales de cinco relaciones para los motores de 82, 100 y 110 CV y de seis para el más potente de 130 CV. El gasolina de 110 CV tiene en opción un cambio automático EAT6 de seis velocidades de convertidor de par, muy agradable, como pudimos comprobar en las pruebas dinámicas. A finales de este año llegará otra versión de gasóleo, el BlueHDi de 120 CV con la misma caja automática EAT6.

Otro elemento mecánico que distingue al nuevo Citroën C4 Cactus es el novedoso sistema de suspensión con amortiguación progresiva hidráulica, que junto a los asientos especiales ´Advanced Comfort´, crean una comodidad de marcha encomiable, ayudada por el mejor aislamiento del vano motor y del exterior gracias también a las ventanillas más gruesas, entre otros elementos.

Dotación

Se han previsto varias líneas de dotación para el C4 Cactus, dependiendo de la mecánica: Live, Feel y Shine. Desde el acceso, cuenta con luces de marcha diurna con Led, llantas de 16 pulgadas, la suspensión progresiva (salvo el PureTech de 82 CV), detector de presión de ruedas, aire acondicionado, equipo multimedia Arkamys con tomas auxiliares y Bluetooth y retrovisores eléctricos, entre otros. Subiendo de nivel aparecen las llantas de aleación de hasta 17 pulgadas, climatizador, cámara trasera, sensores de lluvia y luces, lunas traseras tintadas, techo panorámico o navegación TomTom, entre muchos otros.

Hay un paquete opcional de ayudas a la conducción en el que destacan la frenada de emergencia, el aviso de cansancio del conductor, la alerta por salida involuntaria de carril, la vigilancia de ángulos muertos, el acceso y arranque sin llaves y el asistente al aparcamiento.

Para el lanzamiento, Citroën ha creado una versión especial llamada ´Cool&Comfort´ para los motores de gasolina de 110 CV y diésel de 100 CV. Cuesta desde 15.990 euros e incluye un listado de dotación muy completo, propio de las versiones altas de gama. El resto de los precios van desde los 14.900 euros del PureTech de 82 CV en gasolina y desde los 17.800 euros del BlueHDi de 100 CV. Con el cambio automático EAT6 cuesta desde 18.100 euros.

> En marcha notamos la comodidad de la nueva suspensión, que absorbe con gran eficacia las irregularidades del firme. Los asientos son de salón de casa y contribuyen, junto al mejor aislamiento, a un confort a destacar. Que sea 150 kg más ligero que la media de la competencia permite una buena dinámica, unida a la respuesta del motor de gasolina PureTech de 110 CV, que fue el que tuvimos la oportunidad de probar por las calles de madrid. Su funcionamiento es muy bueno, apenas hace ruido y la unión con la caja automática de seis relaciones de convertidor de par es casi perfecta, muy indicada para los que suelen conducir por ciudad. En ese sentido, el tamaño del coche facilita su manejo por ese ámbito aunque también sale a la carretera sin problemas y a todo confort. Mención especial merece su diseño, muy llamativo desde cualquier ángulo, y el interior, bien planteado para aparecer vistoso sin renunciar a una practicidad pensada para los de dentro.