A los ´SUV´ de lujo compactos de las conocidas marcas alemanas les ha aparecido una nueva amenaza, esta vez desde más al norte. Los suecos de Volvo, no contentos con lanzar un nuevo y refinadísimo XC60 de tamaño medio, siguen abriendo fuego en la categoría inmediatamente inferior (solo en tamaño) con el recién llegado XC40. Presentado en Milán en septiembre pasado, la nueva criatura completa por abajo la línea ´SUV´ de Volvo, estrenando la arquitectura CMA que servirá de esqueleto a futuros modelos de la familia 40. Esa estructura, al igual que ocurre con la SPA de modelos intermedios del fabricante, está preparada para acoger sistemas de propulsión eléctricos, por lo que abre un significativo e interesante camino para próximas creaciones.

Exterior e interior

Con una longitud de 4,43 metros, el nuevo XC40 llama la atención, además de por el diseño fresco y diferente (sin perder de vista los rasgos clásicos de los de la casa), por su altura al suelo de 21 centímetros, algo más que la media de la categoría en la que milita. Eso, junto a la tracción total AWD, disponible a partir de las mecánicas intermedias, demuestran una cierta vocación aventurera que le hará ganar enteros frente a los contendientes menos polivalentes. Volviendo a su estampa, el XC40 presenta una apariencia atlética ampliamente personalizable gracias a la posibilidad de cambiar la tonalidad del techo a un blanco o negro (es el primer Volvo que da esta opción) y además da a elegir entre cuatro acabados, incluyendo el vistoso y deportivo R-Design.

Dentro sigue el diseño sobrio de sus hermanos mayores, adoptando también una pantalla vertical para el sistema Sensus de 9 pulgadas que se completa con otra de 12 pulgadas para el tablero de instrumentos. Hay varios huecos repartidos por el habitáculo, algunos de ellos de gran tamaño, como el de las puertas, e incluso hay una práctica papelera en el reposabrazos (se puede sacar fuera y limpiar), rematando con un buen maletero de 460 litros. Se puede acceder a él mediante un sistema de ´manos libres´ por el que el portón trasero se abre automáticamente. Mención especial merecen los sistemas telemáticos implantados, como el Volvo On Call, que no solo permite hacer llamadas de asistencia, sino que abre un mundo de servicios de conectividad como la llave digital, que puede abrir el coche a distancia sin llave física para que lo conduzca otra persona.

Asimismo hay más detalles de dotación interesantes, como el grupo de cámaras que crean una visión cenital de 360 º del vehículo, el Pilot Assist de asistencia al guiado del coche, el City Safety que se actualiza detectando también personas y animales grandes o la alerta de tráfico en un cruce con frenada de emergencia.

Gama mecánica y precios

De momento la gama que está llegando a las concesiones de la firma pasa por el diésel D4 de 190 CV y el gasolina T5 de 247 CV. Ambos cuentan con tracción total AWD y cambio automático de ocho relaciones. Más adelante llegarán otros dos de gasolina, un T3 de 156 CV, que formará la versión de ataque a la gama con el primer motor de tres cilindros de la marca, caja manual y tracción delantera, y un T4 de 190 CV con cambio automático y los dos tipos de tracción a elegir. También habrá otro diésel D3 de 150 CV. Las versiones futuras pasan por un híbrido enchufable basado en el T3 y otro completamente eléctrico, gracias a las bondades de la mencionada plataforma.

De momento, los precios arrancan en los 38.700 euros del D4 y en los 46.450 euros del T5. En unas semanas llegará el que será, como hemos dicho, el inicio de la familia XC40 (el T3), con un precio de partida de 30.950 euros; el diésel D3 costará unos 1.000 euros más sobre éste.

Care by Volvo

La semana pasada tratamos los pormenores de un nuevo sistema de adquisición que ha estrenado Volvo en su XC40 y que más adelante abarcará más modelos. Con un precio desde 699 euros al mes, sin entrada y sin cuota final, el programa ´Care by Volvo´ permitirá disfrutar de un XC40 hasta un máximo de 24 meses y con un límite de 15.000 kilómetros por año. La operación se podrá gestionar por internet y aporta muchos más servicios que un ´renting´ tradicional.

> En la presentación a la prensa especializada, que se llevó acabo hace un par de semanas en la provincia de Huelva, pudimos probar en diferentes trazados las dos versiones que ya están a la venta, el diésel D4 y el gasolina T5. El primero de ellos, muy silencioso, tiene potencia de sobra con sus 190 CV (da la sensación de que no necesitamos más, incluso con carga) y ofrece dinámica y un consumo bastante ajustado. El potente T5 de 247 CV es más decidido, aunque no le saca una ventaja escandalosa al hermano de gasóleo. Su sonido es un poco más deportivo y la cierta ganancia en prestaciones hacen que gaste más carburante. Al volante de ambos destacamos la postura de conducción elevada que mejora la visibilidad, dada la altura libre al suelo del vehículo, que hace que podamos atacar alguna pista de tierra con garantías (las llantas en nuestro caso eran de 18 pulgadas, que limitaban su uso ´off-road´). Al hilo de esto vimos un programa específico para fuera de asfalto, además de otros perfiles adecuados para carretera (confortable, ecológico, normal o configurable), que cambiaban varios parámetros del coche.