Fruto de la apuesta firme de la marca española en materia de vehículos ´limpios´ llega un nuevo integrante a su familia de híbridos de gas natural y gasolina: el Seat Ibiza TGI. Así el fabricante de Martorell ofrece tres modelos con este sistema de propulsión, el Seat León 1.4 TGI (también en carrocería familiar ST), el Mii 1.0 GNC y nuestro protagonista. A finales de año se unirá el coqueto Arona a este listado.

Hibridación con gas

Pero, ¿en qué consiste este peculiar sistema híbrido? El Ibiza TGI monta el mismo propulsor de un litro y tres cilindros de la versión TSI de gasolina de 95 CV, pero con ciertos ajustes para que funcione con el otro combustible, que en realidad es el principal. Frente al modelo estándar pierde 5 CV, pero a cambio consigue trabajar con gasolina o con gas natural comprimido. La ausencia de las partículas lubricantes de la gasolina hace que el bloque tenga en su interior elementos específicos de baja fricción (segmentos de los cilindros, válvulas, turbo...).

Por otro lado, los depósitos de gas (son dos y tienen forma de cilindro) se sitúan bajo el piso del maletero, restando unos 90 litros en el vano de carga, aunque aún se conservan unos buenos 267 litros. Se han diseñado para soportar el doble de presión de trabajo y están fabricados en acero de alta resistencia. Pueden cargar unos 13 kg de gas, aunque en función de la temperatura del ambiente ese valor varía (en los meses fríos cambia la densidad y entra más gas, con lo que aumenta ligeramente la autonomía). Con una carga completa, el Ibiza TGI puede hacer, según la marca, un poco menos de 400 km, con apenas emisiones y gastando una media homologada de 3,3 kg de gas por cada 100 km.

Estos valores le permiten ser más eficiente que los Ibiza TSI y TDI equivalentes (un 46 % y un 31 % respectivamente). Si lo traducimos al aspecto más crematístico del día a día y teniendo en cuenta que el gas está actualmente en España por debajo del euro por kilo, es posible llenar los depósitos con algo menos de 13 euros, con lo que nuestro lector se puede hacer una idea de lo interesante que es esta mecánica.

En marcha se prioriza siempre el combustible gas, no es posible elegir la fuente de energía, y se conmuta a gasolina cuando los otros tanques se acaban. Ahí entra en juego otra de las ventajas del Ibiza TGI, que aún le quedan los 40 litros del tanque de gasolina, así tiene una autonomía teórica total de casi 1.200 km.

Carrocería ideal para GNC

Al nuevo Ibiza, teniendo en cuenta su planteamiento, le sienta como un guante este tipo de propulsión mixta. El hecho de que se monte en la misma línea de producción que el resto de sus hermanos de carrocería y no sea una adaptación posterior aporta muchas ventajas a la ya afinada plataforma ´MQB A0´. Gana unos 117 kg frente a un Ibiza TSI, pero sitúa esa masa en el eje trasero, así se logra incluso un mejor reparto de pesos frente a los demás Ibiza.

La guinda del pastel

La bien lograda eficiencia del Ibiza TGI le permite obtener la etiqueta ´ECO´ de la Dirección General de Tráfico, con la que disfruta de bonificaciones en algunas zonas de aparcamiento; la exención del pago del impuesto de matriculación y además puede circular dentro de las grandes ciudades en episodios de alta contaminación.

Gama y precios

Con esta mecánica, el Ibiza está disponible con todos los niveles (Reference Plus, Style, FR y Xcellence). De serie y desde el acceso incluye frenada de emergencia con detección de peatones, asistente al arranque en pendientes, sensores de luces y sistema de audio con pantalla de 5 pulgadas, entre otros. Subiendo de nivel aparecen las llantas de hasta 17 pulgadas, climatizador doble, arranque y acceso sin llave, faros Full Led, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, sensores de aparcamiento...

En cuanto a los precios, los responsables de la firma pueden ponerlo en el mercado al mismo coste que la opción de gasolina de 95 CV, gracias a las ayudas y a las promociones de lanzamiento. Así, tenemos este interesante modelo de propulsión más eficiente por un precio de partida de 10.650 euros. La equipada versión FR, que le da aires más deportivos, cuesta desde 14.900 euros. Hay que decir que con la compra del Ibiza TGI se regala una tarjeta por valor de 200 euros para recarga de gas, como parte del acuerdo entre Seat y Gas Natural Fenosa.