La firma del óvalo es una de las más rápidas en adaptar sus mecánicas a las normativas de contaminación y a las exigencias del mercado. Por eso se ha sacado de la chistera un nuevo propulsor diésel de 1,5 l. de 120 CV, que aparta del catálogo al de la misma potencia pero con 2,0 l. de cilindrada. La mecánica rebaja a la saliente dos décimas en consumo (hasta un total de 4,4 litros por cada 100 km, 115 gr de CO2/km), conservando las mismas prestaciones y agrado de uso. La combinación con la carrocería del ´SUV´ Kuga, que se puso al día a la vez que sumaba el motor descrito, es interesante desde el punto de vista de la eficiencia, precio y sencillez de manejo. Las otras mecánicas del mismo combustible las forma el bloque 2,0 l. con 150 y 180 CV y en gasolina están los afamados EcoBoost 1,5 l. de 120, 150 y 180 CV. En función del propulsor se puede combinar la tracción total y está disponible la caja de cambios automática PowerShift de Ford.

Nuevo Kuga

El Ford Kuga 2017 ha adoptado un nuevo frontal cuyos componentes se han modernizado, al igual que la zaga, y la vista lateral se ha enriquecido con llantas de 17, 18 y 19 pulgadas. Dos colores se incorporan a la paleta cromática, la barra de remolque se oculta automáticamente bajo el paragolpes trasero cuando no se usa y el portón del maletero puede tener apertura ´sin manos´. Dentro, los principales cambios radican en el volante, que ha mejorado su ergonomía e incluyen las levas secuenciales si el cambio es automático, el freno de estacionamiento es ahora por botón y recibe el más avanzado equipo multimedia de la marca: el SYNC3 con pantalla de 8 pulgadas, navegación, ordenes por voz y total conectividad con los nuevos teléfonos inteligentes. Va de serie a partir de las versiones intermedias. Por lo demás, el Kuga sigue contando con un interior muy espacioso en todas las cotas, gracias a una carrocería de 4,52 metros de largo y 1,84 metros de ancho. El maletero ofrece 456 litros, ampliables a más de 1.600 litros abatiendo la fila trasera.

Al volante

Con el propulsor de acceso de gasóleo, el 1,5 l. TDCI de 120 CV, el Kuga tiene un buen rendimiento. Se asocia con la tracción sencilla al eje anterior, pero se puede pedir con la caja de cambios automática de doble embrague y seis marchas, en lugar del cambio manual del mismo número de relaciones. Con la carrocería del Kuga, que ronda los 1.600 kg, es voluntarioso y en la mayoría de los casos es suficiente. Su funcionamiento llega bien filtrado al habitáculo, por lo que la ya de por sí elevada sensación de confort aumenta. Viajar con él ha sido una delicia, sobre todo en largos tramos de autovía, aunque también hemos podido hacer alguna que otra excursión en pistas de buen piso gracias a su altura al suelo de 20 centímetros. Cabe decir que en ciudad no se defiende mal, y eso que su tamaño empieza a notarse, porque el puesto de conducción permite mucha visibilidad y en poco tiempo nos podemos hacer con las medidas del coche. La caja de cambios manual tiene buen tacto y cortos recorridos, además está muy a la mano.

Con este motor, el listado de equipamiento incluye llantas de 17 pulgadas, equipo de audio con pantalla de 4,2 pulgadas, climatizador, programador de velocidad, arranque por botón... El acabado de base Trend y ya ofrece bastante dotación, pero subiendo de nivel aparecen más elementos, algunos ya descritos, y más posibilidades, como el listado de paquetes que refuerzan su estética y completan sus dispositivos. Destacan el sistema de aparcamiento autónomo Park Assist que incluye los sensores delanteros (500 euros); los faros bi-xenón adaptativos que suman los pilotos traseros de Led (1.000 euros); otras llantas de 17 pulgadas con barras en el techo y cristales tintados (550 euros); los asientos delanteros (y volante) calefactados con el parabrisas térmico (450 euros); el techo panorámico (1.000 euros); o la apertura y cierre del portón trasero de forma eléctrica (250 euros), entre muchos otros.

Conclusión

En definitiva, el motor propuesto como escalón de inicio a la gama de gasóleo del ´SUV´ medio del óvalo convence en la mayoría de los casos. Es verdad que no cuenta con el par, y por lo tanto la alegría, de sus hermanos mayores de dos litros, pero a cambio su tarifa es menor y permite margen para invertir en acabados completos y más equipados. Además está la cuestión del ahorro de combustible, ciertamente logrado, y que es otro punto a su favor. Su precio, contando con la promoción que ofrece la marca si se financia, parte desde los 20.590 euros, un coste muy interesante para un todocamino con mucha vigencia por delante y con un motor suficiente.