Renovado hace un año con cambios de aspecto y más dotación, el pequeño de los Volvo es un digno escalón de acceso a la exclusiva marca sueca. A su tamaño acertado, 4,37 metros de largo, se unen la fiabilidad de las mecánicas de Volvo, la calidad de materiales y un listado de equipamiento mejorado y a la última.

Se vende en nuestro mercado con precios desde 25.100 euros con motores diésel de 120 CV (D2), 150 CV (D3) y 190 CV (D4) y gasolina con 122 CV (T2), 152 CV (T3), 190 CV (T4) y 245 CV (T5). Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones o automáticas de seis u ocho, en función de la motorización. Además de la versión de base hay disponible una variante de estilo campero llamada Cross Country con precios desde 27.150 euros.

La actualización a la que hacíamos referencia, ha mejorado su aspecto, incorporando una parrilla más dinámica, las ópticas tienen la luz de marcha diurna en forma de ´T´, como en otros modelos más grandes de la marca, y la carrocería ha ganado en posibilidades cromáticas y llantas. Dentro ha recibido nuevas tapicerías, hay varios detalles para personalizar el salpicadero y se ha completado la conectividad del equipo multimedia con dispositivos de última generación.

Existen varios niveles de acabado para el Volvo V40 y V40 Cross Country: Kinetic, Momentum, Inscription y R-Design. De serie y desde el acceso hay elementos como el sistema multimedia con pantalla de cinco pulgadas, los reposacabezas que mitigan los latigazos cervicales (en un choque por detrás), el airbag exterior para peatones, el climatizador doble, las llantas de 16 pulgadas, el control de velocidad o el dispositivo City Safety (frenada automática para evitar una colisión por debajo de 50 km/h).

Los precios con los motores diésel para el V40 empiezan en los 25.850 euros para el D2, 27.700 euros para el D3 y 31.950 euros para el D4; en gasolina cuestan 25.100 euros el T2, 26.950 euros el T3, 34.440 euros el T4 (Cross Country) y 39.990 euros el T5.