Pocos son los deportivos que aún no han sucumbido a la fiebre del turbo en sus motores. Es verdad que las nuevas tecnologías de alimentación se están imponiendo por la necesaria eficiencia, pero, en muchos casos, hacen más artificial la respuesta al acelerador. El Nissan 370Z se puede considerar un ´bicho raro´, pues conserva un bloque atmosférico V6 de 3,7 litros de cubicaje, con 328 CV, que es una delicia por su progresividad y elasticidad. Además está rodeado por una carrocería que, si bien no ha sufrido apenas cambios respecto a la versión que llegaba en 2009 (cuando descatalogó al exitoso 350Z), resulta vigente y muy llamativa. Tampoco podemos pasar por alto la puesta a punto de su bastidor, que digiere todo el poderío con mucha compostura. Pero antes de meternos con sus sensaciones, merece la pena pararse en lo físico.

El Nissan 370Z es un coupé de dos plazas que mide 4,25 metros de largo. La vigencia a la que hacíamos referencia viene dada por su perfil de marcados trazos, un primer volumen muy grande, que coloca el bloque motor en una posición casi central, y una zaga corta y muy reconocible.

La puesta al día de 2013 le dotó de unos llamativos Led de marcha diurna en su frontal, estilizó algunos elementos y mejoró su carta de dotación. Cabe señalar que en 2010 apareció una versión descapotable con techo de lona, lo que le permite ofrecer más posibilidades llegando a más clientes. La variante deportiva Nismo usa el motor descrito, pero potenciado a 344 CV y con ajustes en el tren de rodaje algo más deportivos. Nosotros nos ´conformamos´ con la versión de base de 328 CV, que corre de sobra y que además tiene un precio muy interesante.

Interior para dos

Dentro hay que acostumbrarse a la visibilidad hacia los tres cuartos traseros debido a los montantes de la zaga y a la luneta del portón. Un ligero inconveniente del que, por otro lado, no se libran la mayoría de vehículos de este corte. El asiento del conductor se puede situar muy abajo y cuenta con muchas regulaciones que suplen la falta de ajuste en profundidad del volante (solo la tiene en altura). Las dos plazas son muy cómodas, sujetan bien el cuerpo en apoyos fuertes y los mandos están muy a la mano en el puesto de manejo. La instrumentación es completísima gracias, además del tablero de información tras el volante, a tres relojes en la parte superior del salpicadero que muestran la temperatura del aceite, el voltaje de la batería y la hora. El maletero es de coche urbano, 235 litros, pero el espacio que está detrás de los asientos nos permite dejar objetos, con lo que la capacidad no es un problema muy grande.

Rodamos

En marcha es muy neutro, y eso que todo el par de la cinemática (363 Nm) va al eje trasero. Presenta una motricidad elevada, ayudada por el diferencial autoblocante que evita que la fuerza se escape en la rueda que menos apoya, y es divertido y seguro siempre que vayamos con la electrónica sin desconectar (sin las ayudas hay que ser algo más fino con el volante y el gas). El motor responde desde casi cualquier régimen, incluso si llevamos una marcha larga (nuestra unidad de pruebas venía con la caja manual de seis relaciones, se puede elegir una automática de siete), y nos ha encantado la función que simula el ´punta-tacón´, que eleva las revoluciones al reducir de marcha. De igual manera, la dirección nos ha gustado por su precisión y los frenos no han dado muestras de fatiga incluso con un uso intensivo. En condiciones de homologación supera ligeramente los 10 litros por cada 100 km, y hemos de decir que a nosotros nos ha salido una cifra parecida yendo rápido (sin pisar demasiado la ciudad), por lo que entendemos que su consumo no es disparatado en absoluto.

Versiones y precios

El Nissan 370Z se puede adquirir, además de en su variante sin techo, con el acabado de serie (Coupé), que monta llantas de 18 pulgadas, ópticas bi-xenón, escape doble, llave inteligente, climatizador, equipo de audio con manos libres y regulaciones eléctricas de los asientos. La versión GT completa la lista con equipo de navegación en pantalla táctil de 7 pulgadas y disco duro, cámara trasera, tapicería de piel y llantas de 19 pulgadas.

El abanico de precios del Nissan 370Z es francamente interesante y es algo más asequible que sus competidores. Parte desde los 34.330 euros de la variante de base y desde los 39.680 euros del acabado GT (es el que montaba nuestra unidad de pruebas). Con caja automática cuesta desde 41.680 euros. Para los más decididos, el 370Z Nismo de 344 CV tiene un precio desde 45.430 euros.