Ajena a la tormenta política, la marca afincada en Martorell sigue atacando con artillería pesada los segmentos más golosos del mercado. Así que, después de la llegada del nuevo Ibiza, el otro importante modelo que el fabricante ha presentado este año, aparece un ´SUV´ de 4,14 metros sobre la base de éste (la plataforma modular ´MBQ A0´, que promete muchas alegrías) para ser el ´hermano menor´ del superventas Ateca.

Estamos ante la mayor ofensiva de producto de la firma, que en un corto periodo ha puesto en la calle a los León, Ibiza, Ateca y ahora el Arona, como eje fundamental de una estrategia que está dando sus frutos a tenor de las cifras obtenidas, pues cerró el pasado mes de septiembre con 71.697 matriculaciones. Si sigue ese nivel de ventas, la marca habrá vendido a finales de octubre lo mismo que en todo el año 2016, con un crecimiento de casi un 20 % en España (13,4 % a nivel mundial).

Como el consumidor sigue ciegamente la moda, aterriza el Arona en un segmento que pasará desde las 18.000 unidades vendidas en 2012, hasta las casi 140.000 que se estiman para el cierre de este ejercicio. Además, como el incremento de ventas abarca todos los formatos ´SUV´, el año próximo llegará otro modelo todocamino, pero de un tamaño superior al Ateca y con siete plazas.

En lo que respecta al Arona, nuestro protagonista, nace con una vocación un poco más ciudadana que el Ateca, que es 22 centímetros mayor, pero con un habitáculo bien aprovechable y casi igual de acogedor, valga decir el buen espacio en todas sus plazas y sus excelentes 400 litros de maletero. Por fuera levanta sus bajos del suelo 19 centímetros, una altura suficiente para salvar algún obstáculo en la urbe (las típicas aceras a la hora de hacer recados...), y permite cierto esparcimiento campero, también porque la parte inferior de la carrocería va protegida con molduras, aunque hay que tener en cuenta que no tiene tracción total. Una carencia que se compensa con un afinado bastidor, que brinda una buena dinámica con la oferta mecánica por ahora disponible: tres niveles en gasolina (95, 115 y 150 CV), dos diésel (95 y 115 CV) y otro adaptado para gas natural comprimido (90 CV). En todos los casos, los niveles de CO2 están por debajo de 120 gr/km, lo que supone una ventaja fiscal interesante, y se ha previsto que la estupenda caja de cambios automática de doble embrague y siete marchas se pueda acoplar a los motores de 115 CV en gasolina y 95 CV en diésel.

La coquetería que impera en el segmento manda también combinaciones cromáticas audaces, por eso, nuestro Arona permite tres colores para el techo (naranja, negro o gris, además de tener el mismo color que el resto del coche) que, si se tiene en cuenta el catálogo destinado a la carrocería y los dos tipos de molduras posibles, hacen un total de 68 posibilidades distintas.

Las opciones de personalización de su apariencia se multiplican con los diferentes niveles de equipamiento: Reference Plus, Style, Xcellence y FR. De los dos últimos, el Xcellence es más sofisticado por sus elementos a bordo y el FR es más deportivo, pero la marca los ofrece al mismo precio. Y hablando de elementos, el nuevo Seat monta o puede montar un asistente de conducción en atascos (sigue al vehículo precedente en una retención, guardando el carril), la frenada de emergencia, el programador de velocidad activo, el aparcamiento asistido, la detección de objetos en los ángulos muertos, el sistema de audio a la última en conectividad con ´smartphones´ y pantalla de 8 pulgadas (con recarga inalámbrica), o el acceso y arranque sin llaves.

Los precios del nuevo modelo de la marca española, que está destinado a ser otro éxito de ventas, empiezan en los 17.300 euros del gasolina de 95 CV y los 19.320 euros del diésel de 95 CV, aunque si tenemos en cuenta los descuentos del fabricante, el coste de partida es de 13.900 euros, con los cuatro años de garantía, mantenimiento y asistencia.